Deja que te lleve el corazón - Capítulo 689
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Capítulo 689:
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Floyd miró a Norene con una expresión igualmente confundida.
Norene respondió rápidamente. «Así era mi padre adoptivo. Bebía todo el tiempo, sin importar la situación. Intenté una y otra vez que dejara de beber, pero nunca me escuchó».
Floyd hizo un pequeño gesto y el gato que estaba a su lado saltó ágilmente a su regazo y se acurrucó en forma de bola.
—Bueno, sea como sea, Davy seguía siendo tu padre adoptivo. Asegúrate de que tenga un funeral digno —dijo Floyd con voz tranquila—. No queremos que nadie diga que la familia Palmer no es agradecida.
Norene asintió obedientemente, con la cabeza gacha. —Lo entiendo —dijo en voz baja.
En la tumba de Davy, Norene se detuvo ante la lápida e hizo una reverencia.
¡Por fin se había librado de Davy!
Al principio, había pensado en perdonarle la vida simplemente porque era su padre biológico. Pero luego él había cruzado la línea.
Davy la había amenazado descaradamente varias veces para que le diera dinero e incluso se había atrevido a ponerle los ojos encima a Eleanor. Eso era imperdonable.
No podía, ni quería, permitir que nadie hiciera daño a su madre.
Joseph permanecía en silencio cerca de ella, apoyado contra un árbol mientras la observaba. Cuando Norene terminó su acto de duelo, Joseph soltó una risa burlona. —Norene, eres una hipócrita —dijo.
—Tú eres la que causó la muerte de Davy y ahora estás aquí fingiendo estar de luto. ¿A quién intentas engañar? —dijo Joseph.
Norene se volvió hacia él, con expresión tranquila e indescifrable. —Cuida tus palabras en el futuro —dijo fríamente—. Al fin y al cabo, fueron tus propias manos las que acabaron con su vida.
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En ese momento, Giovanna ya había recibido los últimos resultados de la prueba de paternidad de Norene.
Mientras Norene se apresuraba a dejar a Gavin en su nueva escuela, se encontró con Giovanna, que acababa de llegar a casa. Una carpeta se le cayó a Giovanna de las manos y cayó al suelo.
—¡Uy! Norene, ¿estás bien? —preguntó Giovanna.
Norene levantó la vista, pero el tono de Giovanna no parecía realmente preocupado.
Aunque Norene se sintió incómoda, decidió guardar silencio.
Desde que Norene regresó a la casa de los Palmer, su relación con Giovanna había sido distante. En apariencia, se las arreglaban para parecer cordiales, pero no era más que una farsa. En el fondo, Norene entendía perfectamente que Giovanna la envidiaba.
Después de todo, Giovanna había sido adoptada por la familia y en su día había sido su orgullo y alegría. Pero desde la reaparición de Norene, Giovanna había pasado a un segundo plano.
Aun así, Norene no tenía intención de enfrentarse a Giovanna, siempre y cuando ella no se pasara de la raya.
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