Deja que te lleve el corazón - Capítulo 627
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Capítulo 627:
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Cuando llegaron a casa, Waylon no perdió tiempo. Miró a Cecilia y le dijo con firmeza: «Ve a la cama. Tengo que hablar con tu madre».
El corazón de Gracie dio un vuelco.
«Oh, no. ¡Me va a regañar!», murmuró en secreto.
«Quizás debería quedarme y contarle un cuento a Cecilia antes de acostarse», sugirió, tratando de desviar la atención.
Pero Waylon le agarró la muñeca con firmeza. Su mirada fría la atravesó, haciéndola sentir extrañamente inquieta.
—Una niña de seis años puede arreglárselas sin un cuento antes de dormir —dijo Waylon sin rodeos.
Cecilia le lanzó una mirada de perfil, claramente molesta, pero en cuanto sus ojos se encontraron, bajó rápidamente la mirada. —Mamá, puedo dormir sola —dijo en voz baja.
Dicho esto, se dirigió hacia su habitación.
Gracie vio a su hija marcharse y se sintió un poco impotente. Había esperado que Cecilia la salvara de alguna manera de esta incómoda situación.
—¿Por qué no me das una explicación? —La fría voz de Waylon llegó desde detrás de ella.
Sabiendo que no había forma de escapar, Gracie se dio la vuelta y esbozó una sonrisa forzada. —Waylon, ¿qué has oído exactamente?
Waylon dio un paso hacia ella y Gracie sintió inmediatamente el peso de su presencia.
—¿Qué no querías que oyera? —preguntó él con tono cortante.
El corazón de Gracie se aceleró. —Lo que viste antes era solo Lorenzo molestándome. No tenía nada que ver conmigo.
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—¿Ah, sí? —La voz de Waylon se elevó ligeramente, con evidente escepticismo.
Gracie asintió rápidamente, pero Waylon no retrocedió. Se acercó de nuevo.
—Sí, claro —dijo Gracie, con la mirada fija en Waylon y con total sinceridad.
Aun así, Waylon siguió avanzando.
Gracie dio un paso atrás y acabó apoyándose contra la pared del salón.
Cuando Waylon extendió la mano, Gracie cerró los ojos instintivamente.
Pero, en lugar de lo que esperaba, sus delicados dedos se deslizaron por su suave y sedoso cabello.
Gracie no pudo resistirse y abrió lentamente los ojos.
Había imaginado que él podría…
—Solo responde a unas preguntas. Si aciertas una, te dejaré marchar.
—Oh… Está bien. —Gracie se encontró demasiado aturdida para pensar con claridad.
—¿Cuándo es el aniversario de nuestra relación?
Gracie se quedó desconcertada por la pregunta repentina.
¿De verdad habían sido pareja? Waylon notó la confusión en sus ojos y su expresión se volvió más seria.
«¿Sabes cuál es mi comida favorita?», preguntó.
Gracie dudó antes de responder: «¿El filete?».
Los ojos de Waylon parecieron oscurecerse aún más. «Las gachas».
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