Deja que te lleve el corazón - Capítulo 624
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Capítulo 624:
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La frustración de Lorenzo estalló. —Toma la educación, por ejemplo —replicó—. Has enviado a Cecilia a una academia de élite, mientras que Paulina se queda atrás. ¿Alguna vez has pensado en cómo se siente ella? Has volcado todo tu amor en la hija de otra persona, mientras descuidas a la tuya. No lo entiendo, Gracie. ¿Cómo puedes vivir contigo misma?
Gracie echó la cabeza ligeramente hacia atrás y soltó una risa fría y cortante.
—¿Qué te hace tanta gracia? —preguntó Lorenzo.
—Oh, nada —respondió Gracie con voz cargada de ironía—. Me parece divertido que de repente entiendas el concepto de justicia y responsabilidad.
Él había pasado años mimando a Gavin, el hijo de una relación anterior, mientras dejaba de lado las necesidades de Paulina.
Sus palabras le dolieron, sacando a la luz una verdad que Lorenzo había intentado ignorar.
—Eso no es lo mismo. Gavin es mi hijo biológico. ¡Cecilia no es tuya!
Los labios de Gracie se curvaron en una sonrisa burlona.
Continuó: «Si quieres la custodia de Paulina, no me opondré. Pero tengo una condición».
«¿Cuál es la condición?», preguntó él.
«¿Recuerdas el aniversario de nuestra primera cita?». Sus palabras golpearon a Lorenzo como un trueno. La confusión en su rostro lo decía todo: ¡no tenía ni idea!
««Es dentro de diez días», dijo ella.
El peso de sus palabras arrastró a Lorenzo a recuerdos que había enterrado hacía mucho tiempo.
Gracie lo había amado una vez con una profundidad que él apenas había notado, memorizando cada aniversario y preparando cuidadosamente sorpresas para él.
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¿Pero él?
Había estado demasiado distraído por el trabajo, la vida social y mil trivialidades más como para corresponder a su devoción.
Sin embargo, allí estaba ella, todavía recordando su primera cita.
¿Significaba eso que todavía le quería?
Preguntó con cautela: «Gracie, tú… todavía me quieres, ¿verdad?».
Ni siquiera él podía ver la vulnerabilidad en su tono y el destello de esperanza que transmitía.
Gracie arqueó una ceja.
¿Por qué no había visto antes el egocentrismo de Lorenzo?
«No tiene sentido discutir eso ahora. Lo que quiero decir es esto: dentro de diez días, te transferiré la custodia de Paulina. Estás allí, Lorenzo. No pongas excusas».
Lorenzo malinterpretó su falta de negación como una confirmación de que aún sentía algo por ella.
«Gracie», dijo, extendiendo la mano y estrechando la de ella.
Waylon se quedó a poca distancia, observando la escena.
Ni Gracie ni Lorenzo parecían darse cuenta de su silenciosa presencia.
Gracie apartó la mano de Lorenzo de su brazo con tono seco. —Señor Hughes, por favor, controle su comportamiento.
Una sombra de decepción oscureció el rostro de Lorenzo. —Gracie, todavía te importo. Si no fuera así, no te habrías acordado de nuestro aniversario.
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