Deja que te lleve el corazón - Capítulo 608
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 608:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Lorenzo dejó de escribir. «Hazlo como mejor te parezca».
Con una sonrisa y un gesto de asentimiento, Mona salió de la oficina.
Lorenzo la vio marcharse, reflexionando sobre lo diligente y meticulosa que era en sus tareas. Realmente tenía suerte de tenerla como secretaria.
Mientras tanto, Mona se dirigió directamente a la residencia de la familia Hughes para reunirse con Zaria.
—Buenos días, señora Hughes. He traído un vestido para su nuera. Esta noche hay un evento importante y se espera que tanto ella como su hijo asistan. Al mencionar el vestido para Norene, la expresión de Zaria se ensombreció momentáneamente.
Mona captó el cambio en su actitud.
—Norene está con la familia Palmer —dijo Zaria. Mona se disculpó inmediatamente: —Lo siento, señora Hughes. Debería haberlo confirmado primero con su hijo. Aquí tiene la invitación para la reunión de esta noche. Su hijo también estará allí. Si está disponible, quizá le apetezca acompañarnos. Zaria aceptó la invitación. —Si Lorenzo va a estar allí, por supuesto que asistiré.
—Sra. Hughes, lamento la intrusión. Me voy a la finca de la familia Palmer.
Al levantarse para marcharse, se le cayó un test de embarazo del bolso y cayó sobre el sofá.
—Espere —la llamó Zaria, que se había dado cuenta rápidamente del contenido del test.
—¿Está embarazada? —El tono de Zaria rebosaba curiosidad. Mona frunció el ceño con ansiedad.
—Por favor, Zaria, no dejes que Lorenzo se entere de esto.
Zaria parpadeó, tomada por sorpresa. Hasta ese momento, no había considerado la posibilidad de que Mona y Lorenzo tuvieran una relación. Pero las palabras suplicantes de Mona sembraron la semilla de la sospecha.
Tu novela favorita continúa en ɴσνєℓα𝓼4ƒ𝒶𝓷.c○𝓂 para ti
—Mona… ¿el bebé es de Lorenzo?
Mona dudó y bajó la mirada.
—¿Estás intentando provocarme un infarto, Mona? Dímelo y te juro que Lorenzo no se enterará por mí», dijo Zaria con urgencia.
Finalmente, con un gesto de renuencia, Mona confesó: «Sí».
Zaria preguntó: «¿Cuándo ocurrió?».
«La noche antes de verte por última vez, Lorenzo bebió demasiado y… bueno…». No terminó la frase, pero Zaria no necesitaba que continuara; las piezas encajaban con demasiada facilidad.
Habían pasado más de dos meses.
Mona cambió rápidamente de tema. —Zaria, prometiste que no se lo dirías. Voy a dejarle el vestido a Norene. —Con eso, guardó rápidamente los resultados arrugados de la prueba de embarazo en su bolso y se despidió apresuradamente de Zaria.
Mientras Zaria veía la figura de Mona alejarse, suspiró. «Mona es un alma tan buena, pero su estatus es demasiado…».
Aunque no sentía mucho afecto por Norene, Zaria no podía negar la poderosa posición social de la mujer, ni su papel fundamental en impulsar las ambiciones de Lorenzo. Por ahora, Zaria decidió guardar el secreto de Mona.
Esa noche, la ceremonia de firma se desarrolló con gran pompa. La sala de conferencias bullía con una emoción contenida, y su luz dorada derramaba calidez sobre la multitud impecablemente vestida.
.
.
.