Deja que te lleve el corazón - Capítulo 584
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 584:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
La atención de la multitud volvió a centrarse en Eleanor.
«Señora, ¿es posible que se haya equivocado?».
«Sí, quizá su nieto esté jugando en algún lugar del parque de atracciones. ¿Por qué no lo busca allí? Al fin y al cabo, siempre hay mucha gente pasando por aquí y dudo que elijan este lugar para secuestrar niños».
Gracie se dio cuenta de que la pareja intercambiaba miradas cómplices y sospechó que estaban mintiendo.
Como nadie más se ofrecía a ayudar, Eleanor miró desesperadamente a Gracie. «Señorita Jones, usted lo vio, ¿verdad?».
Gracie, ahora en el centro de atención, respondió con sinceridad: «Lo siento, solo me detuve aquí porque oí a Eleanor gritarles que se detuvieran. No vi cómo secuestraban al niño ni cómo lo metían en el saco».
Al oír las palabras de Gracie, los transeúntes empezaron a creer que Eleanor podría estar equivocada.
«Señora, parece que hay un malentendido».
«Por favor, busquen en otro sitio, el niño no debe de estar muy lejos».
A pesar de ello, Eleanor miró con recelo a Gracie y afirmó: «¿Cómo es posible que no hayas visto nada? Es imposible. Ah, ya lo entiendo. Estás confabulada con ellos».
Gracie, sin saber qué decir, se quedó en silencio. Se dio cuenta de que las personas en situaciones desesperadas suelen hacer acusaciones precipitadas.
«No tengo nada que ver con ellos, lo creas o no».
Gracie se arrepintió de haber detenido a la pareja.
Aprovechando la confusión, la pareja de mediana edad corrió hacia su coche, ansiosa por marcharse. «Deberían buscar a su nieto en otro sitio. No tenemos tiempo para esto».
Historias exclusivas en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒαɴ.c♡𝗺 con lo mejor del romance
Cuando cedió al pánico, Eleanor agarró la puerta del coche para impedir que el hombre entrara. «¿Alguien puede llamar a la policía, por favor?».
La reacción del hombre fue inmediata y temerosa. «No, no llamemos a la policía».
La multitud entrecerró los ojos, intuyendo que algo no iba bien. Rápidamente añadió: «Tenemos que irnos. Llamar a la policía solo nos retrasaría».
La mujer dio un paso adelante, tratando de soltar a Eleanor de la puerta.
En un momento de desesperación, Eleanor se arrodilló. «Por favor, no dejen que estos secuestradores se lleven a mi nieto. Ofrezco una recompensa por su ayuda».
La mención de una recompensa incitó a algunos de los espectadores a actuar.
«¿Por qué no abren el maletero para resolver esto?».
—¿Su reticencia se debe a que realmente han secuestrado al nieto de esta mujer?
—Si no abren el maletero, hoy no se irán de aquí.
Al ver esto, Gracie pensó que los curiosos ayudarían a encontrar a Gavin y que ella ya no era necesaria allí. Sin embargo, justo cuando intentaba marcharse con Pebble, Eleanor se levantó rápidamente y le bloqueó el paso. —Usted debe de estar confabulada con ellos. ¡Tampoco puede irse!
—¿Complicada con ellos? Parece que no hay manera de que me crea, señora Palmer —dijo Gracie.
No tenía más remedio que mantenerse firme y observarlos. —Está bien, como su «cómplice», me quedaré aquí mirando —respondió.
.
.
.