Deja que te lleve el corazón - Capítulo 565
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 565:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
—¡Sr. Palmer, debe de estar helado! Por favor, acérquese al fuego y entre en calor —dijo Gracie, guiando a Floyd hacia la chimenea.
—¿Cómo ha dormido esta noche, señorita Jones? —preguntó Ablett con una sonrisa, aunque no podía evitar preguntarse por qué parecían diferentes de lo que había esperado.
Gracie le devolvió la sonrisa y respondió: —Gracias por preguntar, Sr. Glyn. Dormimos bastante bien».
En ese momento, la voz de Norene llegó desde fuera, refunfuñando: «Lorenzo, este lugar es imposible. Puedo soportar que no haya agua limpia, pero ¿sin baño? ¿Y sin calefacción? Casi me muero de frío y no pude dormir. ¿Por qué no me llevas de vuelta?».
Norene continuó con su diatriba mientras entraba en la casa.
De repente, dejó de hablar.
Una pizca de vergüenza se dibujó en el rostro de Lorenzo mientras llamaba: «Señor Palmer».
Tras una breve pausa, Norene habló con cautela: «Abuelo… ¿qué haces aquí?».
El rostro de Floyd se endureció. «Si tú puedes estar aquí, ¿por qué no puedo yo?».
«Abuelo, no me refería a eso», balbuceó Norene, nerviosa.
Floyd no había terminado.
—Gracie no ha dicho ni una palabra sobre las condiciones, pero tú siempre te estás quejando. Vamos, pide perdón al jefe del pueblo.
Norene miró a Gracie.
Gracie captó el destello de celos en sus ojos y tuvo que contener la risa.
𝑆𝒾𝑔𝓊𝑒 𝓁𝑒𝓎𝑒𝓃𝒹𝑜 𝑒𝓃 ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.ç◦𝓂 para fans reales
«Lo siento, señor Glyn. No era mi intención», se disculpó Norene, con tono sincero.
Una chispa de astucia brilló en los ojos de Ablett cuando se volvió hacia Norene. «Lo siento, señorita Bailey. Las condiciones aquí son duras. Algunos aldeanos están incluso peor que donde pasaste la noche. Si es posible, ¿podrías ayudar donando más suministros para el invierno? Así nos aseguraríamos de que nadie pase hambre ni frío».
Gracie sonrió con sarcasmo para sus adentros.
Ablett esperaba claramente conseguir más donaciones para él.
La mente de Norene empezó a trabajar rápidamente.
Floyd siempre se había mantenido alejado de ella. Si donaba suministros en su nombre, tal vez eso cambiaría la opinión que él tenía de ella.
«De acuerdo, donaré ciento cincuenta mil en mi nombre», declaró.
Gracie no pudo evitar reírse a carcajadas. Pero Norene le lanzó una mirada de satisfacción.
La expresión de Norene era una mezcla de orgullo y confusión. «¿De qué te ríes?», preguntó.
Gracie luchó por contener una sonrisa y luego habló. «No es nada, en realidad. Solo creo que eres hermosa y bondadosa. «A diferencia de mí, sin embargo. Desde que doné todo mi dinero a la fundación, he estado luchando para llegar a fin de mes».
Norene se había preparado para burlarse de Gracie, pero las palabras la tomaron por sorpresa y la dejaron sin habla. Mientras tanto, Ablett se llenó de respetuoso entusiasmo.
«¡Eso es realmente maravilloso! En nombre de todos los aquí presentes, quiero agradecerle su generosidad, señorita Bailey», dijo, inclinándose ante Norene.
—De nada. Me alegro de haber podido ayudar. Enviaré el dinero a su cuenta inmediatamente —respondió Norene con una sonrisa.
.
.
.