Deja que te lleve el corazón - Capítulo 529
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 529:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Una oleada de ansiedad abrumó a Gracie.
Su error era evidente: se había olvidado de borrar el vídeo de vigilancia después de la competición. Los murmullos se extendieron una vez más entre la multitud.
«¿Phantom? ¿Podría ser la misma Phantom que se alzó con el título en la Competición Internacional de Hackers?
«Pensaba que Phantom era un chico. ¿Quizás estaba disfrazando su voz?
«Independientemente de si es Alex o no, sus habilidades hablan por sí solas. Será mejor que nos guardemos nuestras opiniones».
Al ver a Gracie salir del baño en el vídeo, vestida con una túnica negra y una máscara, Waylon se quedó paralizado y su rostro se ensombreció al instante.
Observando de cerca las reacciones de Waylon, Giovanna no pudo evitar sonreír y decir: «Odias que te engañen, Waylon, y aquí está Gracie engañándote delante de tus narices. Está claro que no valora tus sentimientos y que no te merece».
La mirada de Giovanna hacia Gracie era una mezcla de desdén y placer.
Waylon no prestó atención a los comentarios de Giovanna.
Sus pensamientos giraban sin cesar mientras observaba a Gracie con el rabillo del ojo.
¿Era posible que Gracie fuera el escurridizo Fantasma al que había estado buscando? ¿Y podía ser ella realmente Alex?
Lorenzo y Norene intercambiaron una mirada y llegaron a la conclusión de que Gracie definitivamente no era Alex.
Se acercaron a Gracie.
Lorenzo rompió el silencio y dijo: «Todos estos años no has sido más que un ama de casa, ocupándote de la casa y cuidando de nuestra hija. Es imposible que seas Alex, la legendaria hacker. Gracie, es hora de que afrontes la realidad y le pidas perdón a mi tío».
𝒸𝑜𝓃𝓉𝑒𝓃𝒾𝒹𝑜 𝒸𝑜𝓅𝒾𝒶𝒹𝑜 𝒹𝑒 ɴσνєʟα𝓈𝟜ƒ𝒶𝓃.ċ𝗼𝗺
La intensa mirada de Waylon hizo que Lorenzo sintiera un escalofrío recorriendo su espalda.
Se preguntó si se había equivocado al hablar.
Norene añadió: «Gracie, ¿recuerdas la promesa que me hiciste? Come ahora el contenido de ese frasco y pasaré por alto el incidente que acaba de ocurrir».
Volviéndose hacia Lorenzo, Gracie le preguntó: «¿Qué opinas tú?».
«Debes afrontar las consecuencias, ya que tú lo has aceptado. Solo es un polvo inofensivo, no te hará daño».
La desesperación se apoderó de Gracie. «Por última vez, Lorenzo, son las cenizas de nuestra hija».
La irritación se apoderó del tono de Lorenzo. «¿Estás delirando, Gracie? Te lo repito, no es más que un simple polvo».
La ira se encendió en la mirada de Gracie.
Apretó los puños, lista para golpear a Lorenzo en cualquier momento.
En ese momento, Waylon arrojó el teléfono al océano, lo que sorprendió a Giovanna, que se apresuró a acercarse a la barandilla del barco.
—Waylon, ¿qué has hecho?
—¿Queda alguna prueba? —preguntó Waylon con voz gélida.
Frustrada, Giovanna apretó los labios. —Waylon, ¿cuándo dejarás de mentirte a ti mismo? ¿Tan profundos son tus sentimientos por Gracie?
.
.
.