Deja que te lleve el corazón - Capítulo 463
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Capítulo 463:
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«Este collar… ¿cómo ha llegado aquí?».
Giovanna se dio cuenta de su extraña reacción y le preguntó: «Nathaniel, ¿qué pasa?».
Nathaniel estaba tan conmocionado que apenas podía articular palabra. «Es de Ada. Este collar es de Ada. ¡Ada ha vuelto!».
El rostro de Giovanna se tensó por un instante.
No podía comprender del todo la mezcla de emociones que se arremolinaban en su interior.
Si Ada realmente había vuelto, ¿no significaría eso que ella, la hija adoptiva, perdería su lugar en la familia Palmer?
Estos pensamientos se agolparon en su mente, pero Giovanna se apresuró a esbozar una sonrisa, fingiendo estar feliz y sorprendida. «Nathaniel, ¿es verdad? ¿Estás seguro de que es el collar de Ada?
Nathaniel sonrió emocionado, sin darse cuenta del ligero cambio en la expresión de Giovanna.
«Por supuesto que sí. Este collar es único. No hay otro igual. Tiene que ser de Ada».
En ese momento, Nathaniel llamó a un empleado para que revisara las imágenes de las cámaras de seguridad. Sin embargo, la persona que había perdido el collar ya había regresado para buscarlo. «Qué raro. ¿Dónde puede estar?».
Norene seguía buscando su collar por el suelo. No se dio cuenta de que Nathaniel se acercaba con él en la mano.
«¿Es tuyo?», preguntó Nathaniel.
Norene extendió la mano inmediatamente al ver el collar. «¡Sí, es mío!». Cuando Norene levantó la vista y vio a Nathaniel, le dio las gracias rápidamente. «Gracias, señor Palmer, por devolverme el collar».
Solo entonces se fijó en la extraña expresión de su rostro.
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—¿Llevas este collar desde que eras niña? —preguntó Nathaniel.
Aunque Norene no entendía muy bien por qué se lo preguntaba, respondió con seguridad. —Sí, señor Palmer, lo llevo desde que era niña.
Al oír su respuesta, Nathaniel se dio la vuelta rápidamente, tratando de ocultar su emoción. Temía que su reacción la asustara.
Giovanna entrecerró los ojos ligeramente.
¿Cómo podía ser Norene?
Dio un paso adelante con cautela y preguntó: —¿Estás completamente segura de que este es el collar que llevas desde que eras niña?
Norene abrió la boca para responder, pero Giovanna la interrumpió y añadió: —Deberías pensar en las graves consecuencias que tendría si descubriéramos que le estás mintiendo a la familia Palmer.
El corazón de Norene se aceleró, pero se aferró a su mentira, impulsada por la codicia. —Nunca les engañaría, señor Palmer, señorita Palmer. Este es mi collar. Si no hay nada más, me voy.
Cuando Norene se dio la vuelta para marcharse, Nathaniel la llamó con urgencia: «Ada, soy yo, tu hermano. ¿No te acuerdas?».
Norene se detuvo y se volvió lentamente. «Sr. Palmer, debe estar confundiéndome con otra persona».
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