Deja que te lleve el corazón - Capítulo 407
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Capítulo 407:
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Ahora estaba claro: si Giovanna estaba al mando, esta empresa iba directa al desastre.
Tic, tac. Los minutos pasaban, pero nadie daba un paso al frente. La paciencia de Giovanna se estaba agotando y una chispa de irritación cruzó su rostro. —¿Dónde están? —exigió.
Jarred, conteniendo a duras penas su exasperación, respondió: «Señorita Palmer, me temo que la persona que busca no vendrá al rescate hoy».
Giovanna se dio la vuelta, con el ceño fruncido. «¿Dónde están? ¡Traedlos aquí, ahora mismo!».
Jarred negó con la cabeza, con sarcasmo en cada palabra. —Usted misma ha despedido a la diseñadora de la IA. ¿Dónde espera que la encuentre? —se quejó.
Un grito ahogado recorrió la sala.
—¿Me está diciendo que el sistema de IA… es obra de Gracie? —preguntó Giovanna incrédula.
Jarred no apartó la mirada. —Así es. Fue Gracie quien lo desarrolló.
La mente de Giovanna luchaba por procesar la información. —¿Cómo ha podido hacerlo? ¿Un sistema tan complejo? Ni siquiera yo sería capaz de desarrollarlo. ¿Cómo ha podido…? Es imposible.
Giovanna siempre había asumido que la victoria de Gracie en la Competición Internacional de Hackers había sido una casualidad, un golpe de suerte. ¿Pero ahora? Se enfrentaba a una verdad que la sacudía hasta lo más profundo: Gracie no solo había tenido suerte. Era capaz, incluso brillante.
La idea de que alguien como Gracie pudiera eclipsarla en todo era algo que Giovanna no estaba preparada para aceptar.
«¿Por qué es imposible? ¿Me está diciendo que despidió a nuestra empleada más eficaz sin justificación, señorita Palmer?».
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Jarred apenas había terminado su pregunta cuando Giovanna replicó: «Como vicepresidenta y responsable de ciberseguridad, actué dentro de mis derechos. Gracie fue sorprendida dormida durante su turno. ¿Acaso no deben cumplirse las políticas de nuestra empresa?».
Los murmullos llenaron la sala.
«¿Gracie estaba detrás del nuevo sistema? ¿Por qué no se ha revelado?».
«Ayer vi a Gracie con aspecto bastante enfermo. Resulta que efectivamente estaba enferma».
«Exacto, Gracie solo estaba descansando un rato en su asiento, lo cual se malinterpretó».
«A pesar de sus importantes contribuciones, Gracie fue despedida».
La frustración de Jarred aumentó al escuchar a sus colegas.
Le preguntó a Giovanna: «¿Despidió a Gracie solo por descansar un rato porque no se encontraba bien? ¿Está sugiriendo que enfermarse es motivo para ser despedido, señorita Palmer?».
Giovanna no mostró ningún signo de remordimiento. Su respuesta fue firme. «Señor Larson, recuerde que aquí dirigimos un negocio, no una organización benéfica. A Gracie se le pagaba por trabajar, no por dormir la siesta durante el horario laboral. Si toleramos su comportamiento, ¿qué impedirá que todos los demás se relajen?».
Miró fijamente a Jarred y añadió: «Además, si su estado era realmente grave, podría haber solicitado una baja. El hecho de que no lo hiciera indica que no era tan grave».
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