Deja que te lleve el corazón - Capítulo 259
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 259:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Una chispa de ira cruzó el rostro de Eleanor. «Waylon, ¿de verdad vas a quedarte ahí mientras esta mujer acosa a mi hija?».
«Solo estaban jugando, Eleanor», respondió Waylon, utilizando las propias palabras de Giovanna.
Eleanor pareció ligeramente avergonzada.
En ese momento, Floyd bajó las escaleras, alertado por el ruido.
Al ver los platos rotos y a Nathaniel cerca de la mesa del comedor, supuso que Nathaniel era el culpable.
Dijo con ira: «Nathaniel, ¿has vuelto a molestar a Gracie? Está claro que nuestra disciplina familiar no es lo suficientemente estricta».
Nathaniel se encogió inmediatamente, sobre todo con Waylon presente.
«Ha sido un accidente con los platos, abuelo».
Gracie no pudo evitar sonreír ante la evidente mentira de Nathaniel. —Sí, Floyd, Nathaniel solo ha tenido un pequeño accidente. Pero como era la comida que tú has preparado con tanto cariño, quizá debería comérsela él.
Nathaniel respondió instintivamente: —¿Por qué no te la comes tú?
«Como no soy miembro de la familia Palmer, no tengo derecho a estos platos. Eso es lo que dijiste. ¿Lo has olvidado?», respondió Gracie con inocencia.
La irritación de Waylon aumentó.
Floyd regañó: «Nathaniel, ¿es esto lo que te he enseñado?».
Nathaniel negó con la cabeza.
«Entonces limpia hasta la última migaja del suelo. Si encuentro una sola migaja, tendrás un castigo mayor».
Floyd palideció. —Abuelo, ¿cómo esperas que coma comida que ha caído al suelo?
—El suelo está impecable —replicó Floyd—. ¿Por qué no puedes comerla?
No se daba cuenta de que la comida en cuestión había sido pisoteada por su nieto.
Nathaniel se quedó en silencio, con la obstinación grabada en el rostro.
Próximo capítulo en ɴσνє𝓁𝓪𝓼4ƒα𝓷.сo𝓂
La furia de Floyd se avivó aún más. «¿Pues qué pasa? ¿Lo vas a comer o no?».
Giovanna se aferró al brazo de Floyd, con los ojos muy abiertos y desesperada. «Abuelo, hoy tenemos invitados. Por favor, no obligues a Nathaniel a hacer esto. Todos se reirán de nosotros».
Para su sorpresa, el abuelo indulgente que ella conocía se volvió frío, y su voz tenía un tono que nunca había oído antes.
«Giovanna, ¿tu hermano y tú estabais acosando a Gracie hace un momento?».
La sonrisa de Giovanna se congeló. —No, no la estaba acosando. Solo estábamos… jugando.
Era la primera vez que veía a su abuelo mirarla con tanta desaprobación.
No podía entender qué hechizo le había lanzado Gracie para que saliera en su defensa con tanta vehemencia.
Giovanna estaba demasiado conmocionada como para seguir suplicando por su hermano.
Floyd se volvió hacia Nathaniel. «Piénsalo bien, chico. Si te niegas, congelaré todas tus tarjetas bancarias. ¡Y a partir de ahora, ni un bocado de comida ni una gota de agua entrarán por mi casa!».
.
.
.