De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 865
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 865:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
«¡Ay! Ah…», jadeó Katie, acariciándose la mano, que se enrojeció y comenzó a hincharse. «¿Qué demonios te pasa? ¿Por qué me has pegado?».
Sus ojos brillaban de furia.
«Si no hubieras intentado coger mi teléfono, no habría tenido que hacerlo. Solo puedes culparte a ti misma», replicó Christina con frialdad, con un tono cargado de desprecio.
Katie echaba humo, con la mandíbula apretada, mientras se volvía hacia Brendon con exasperación. «Si no quiere venderlo, que no lo venda. De todos modos, no está cualificada para asistir al banquete de cumpleaños de Margot. Solo es una cuidadora».
Justo cuando Katie parecía dispuesta a tirar la toalla, Yolanda intervino apresuradamente. No estaba dispuesta a dejar pasar esta oportunidad. A sus ojos, conseguir ese cuadro podría ser su billete dorado para cambiar todo su destino.
«Christina…», comenzó Yolanda con voz suave y persuasiva. «Dime tu precio. Podemos hablarlo. No hay necesidad de ser impulsiva, ¿de acuerdo? Si llegamos a un acuerdo, todos salimos ganando, ¿no? No hay nada de malo en ello».
Yolanda dio un paso adelante y siguió insistiendo, tratando de parecer sincera. «No vas a dejar que ese cuadro se llene de polvo, ¿verdad? La gente podría dudar en pagar más por él, sobre todo cuando nadie sabe si a Margot le gustará».
Yolanda siguió hablando, acumulando palabras como si fueran folletos no deseados. A Christina le resultaba irritante.
«Me pertenece. Haré con él lo que me plazca. No deberías actuar como si tuvieras derecho a lo que no es tuyo. No es precisamente halagador», respondió Christina con tono burlón, con los ojos brillantes de desdén.
Yolanda palideció y se le llenaron los ojos de lágrimas. Miró a Christina con voz temblorosa, llena de emoción. «Sigues enfadada conmigo por quedarme con Brendon, ¿verdad? Pero yo lo conocía antes que tú. Si no fuera por ti, habríamos estado juntos hace mucho tiempo».
Christina apenas pudo evitar poner los ojos en blanco. Su paciencia se estaba agotando. «Ya basta de tonterías. ¿Te vas a mudar o no? ¿O realmente estás tratando de buscar pelea?».
Capítulos recién salidos en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.ç◦𝓂 sin interrupciones
A Christina no le importaba cuándo se conocieron Yolanda y Brendon. Cuando se casó con Brendon, ellos ya eran historia. Si hubieran mostrado un mínimo de decencia durante su matrimonio, tal vez ella no estaría tan disgustada. Pero Yolanda se había aferrado a un hombre casado a sabiendas y sin una pizca de vergüenza. Brendon había jugado a dos bandas: manteniendo viva su antigua llama mientras seguía siendo el marido e e de Christina. Por mucho que intentaran excusar su comportamiento, no había forma de limpiarlo.
—¡Ni hablar! ¿Por qué deberíamos dejarte pasar? Adelante, pásate por encima de nosotras si te atreves —replicó Katie con desafío, enderezando los hombros mientras se plantaba en la puerta y bloqueaba obstinadamente el paso a Christina.
Katie esperaba que Christina perdiera los estribos y se enfadara, para poder correr llorando a Bethel y finalmente pintar a Christina como la villana miserable que tanto deseaba que fuera.
Justo cuando Christina se disponía a poner a Katie y Brendon en su sitio, se oyó una voz frágil pero autoritaria, teñida de una furia apenas contenida. «¿Qué demonios creéis que estáis haciendo?».
Un sirviente empujó la silla de ruedas de Bethel hacia el grupo.
.
.
.