De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 613
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 613:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
«¿Te echas atrás ahora?», preguntó Christina, con tono seco e implacable.
Liza soltó un bufido desdeñoso. —¿Retirarnos de qué? Esa apuesta nunca fue legítima. Yvonne no era la dueña de la empresa.
—Lo hizo oficial delante de todos en el compromiso de Brendon. No actúes como si pudieras borrar eso —respondió Christina, sin inmutarse por sus negativas. Nada en su reacción la sorprendió. Lo había visto venir.
—¿Y qué? Las apuestas verbales no cuentan —espetó Mack, desesperado por encontrar una salida.
—Si te echas atrás, aceptaré las manos de Yvonne como pago —comentó Christina, con palabras más frías que el acero.
Los tres retrocedieron, y la amenaza provocó un escalofrío en la sala. Yvonne se estremeció, y el pánico se apoderó de ella mientras el miedo se adentraba en sus huesos.
Una voz temblorosa escapó de Liza mientras se movía para proteger a Yvonne. —Si siquiera intentas tocar a tu hermana, te prometo que te arrepentirás.
Con una mirada tan afilada como un cuchillo, Mack clavó los ojos en Christina. Sus palabras salieron entre gruñidos. —¡Ya basta, Christina! Aquí tú no mandas.
Sin inmutarse, Christina se mantuvo erguida, con una determinación inquebrantable. —Pues veamos si realmente puedes detenerme. La determinación impulsaba cada uno de sus pasos mientras se acercaba a Liza e Yvonne.
La compostura de Yvonne se hizo añicos. Un grito ahogado salió de sus labios, disolviéndose rápidamente en una tos seca.
Liza lanzó una advertencia mientras se colocaba frente a Yvonne. «No intentes nada estúpido. ¡Lo digo en serio, retrocede!».
Christina se detuvo y miró a su madre adoptiva. Una amarga ironía se dibujó en sus labios. Años atrás, Liza la había abandonado, cuando solo era una niña, como si fuera basura, enviándola a un brutal campo al otro lado del mundo donde la supervivencia era una lucha diaria. Yvonne, por otro lado, había sido ahogada en afecto y le habían dado todas las comodidades. Ambas habían crecido bajo el mismo techo, pero ella siempre había sido prescindible solo porque era adoptada, mientras que Yvonne era sangre de su sangre.
—Muévete —soltó Christina con una sola palabra, fría como el hielo.
Liza respondió levantando la barbilla en señal de desafío. —Si quieres hacer daño a Yvonne, primero tendrás que pasar por encima de mí.
Descúbrelo ahora en ɴσνєℓα𝓼𝟜ƒα𝓷.𝒸ø𝓂 para más emoción
En secreto, Liza contaba con la vacilación de Christina. Creía que Christina no se atrevería a ir más allá.
«Última oportunidad». La mirada de Christina se volvió más letal, toda su presencia irradiaba una furia helada. «¡Apártate!». Su tono se agudizó, cada palabra cortaba con impaciencia.
«Ni lo sueñas. No voy a apartarme y dejar que le hagas daño a Yvonne». La respuesta fue tan feroz como siempre.
Christina no actuó de inmediato.
Los labios de Liza se curvaron ligeramente en una sonrisa de triunfo silencioso. En su mente, había ganado.
Christina era toda amenaza y ninguna acción, y creía haberlo demostrado.
Justo cuando Liza se sentía triunfante, Christina entró en acción de repente. Se movió tan rápido que nadie tuvo tiempo de reaccionar.
Con un rápido empujón, Christina derribó a Liza. Liza cayó al suelo con fuerza, jadeando de dolor.
Antes de que nadie pudiera reaccionar, Christina había agarrado a Yvonne por detrás y la estaba estrangulando. Apretó el brazo alrededor del cuello de Yvonne y la arrastró hacia atrás.
.
.
.