De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 510
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 510:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Después de ser abofeteado y casi empujado al suelo, Brendon estaba furioso, sintiendo un fuego ardiendo en su pecho.
—¿Ya te vas? —preguntó Christina con voz fría.
Brendon entrecerró los ojos, con evidente enfado, y dijo: «¿Estás segura de que quieres tratarme así? Deberías pensarlo dos veces, Christina».
Christina respondió con firmeza: «Ya lo he pensado. Ahora, lárgate».
«¡Está bien! Pero no vengas arrastrándote más tarde a pedirme ayuda. Te arrepentirás, te lo prometo», dijo Brendon con dureza.
«No lo haré», respondió Christina con voz aguda y llena de desafío.
—¡Bien! —dijo Brendon apretando los dientes—. Tú lo has dicho, así que no vengas llorando después, porque no estaré ahí para ayudarte.
—Si no salís todos de aquí ahora mismo, lo juro por Dios, os meteré este cepillo del retrete en la boca a cada uno —dijo Christina, volviéndose lentamente para mirar a Brendon, Katie y Yolanda con una mirada venenosa.
La intensidad de su mirada hizo que los tres retrocedieran instintivamente, dando un rápido paso atrás. Sabían, con una certeza escalofriante, que Christina estaba lo suficientemente desquiciada como para cumplir una amenaza tan desquiciada. La sola idea de que les metieran en la boca un cepillo de baño sucio y mugriento les revolvió el estómago con una náusea insoportable.
—Bethel —dijo Yolanda, con voz impregnada de incredulidad—. Brendon y Katie son tu propia carne y sangre, tus nietos. ¿Cómo es posible que no estés de su lado? ¿Cómo puedes quedarte ahí parada y dejar que Christina los eche así?
Bethel había estado sonriendo cálidamente mientras sostenía la mano de Christina, pero las palabras de Yolanda borraron instantáneamente la expresión alegre de su rostro.
—¡Lo que Christina quiera, yo también lo quiero! Quiero que todos se vayan de aquí, ahora mismo. Estoy harta de todo este ruido y este drama incesantes. ¡Es absolutamente agotador! —espetó Bethel, clavando en Yolanda una mirada aguda y penetrante—. Especialmente tú, Yolanda. ¡No eres más que una entrometida chismosa y un dolor en el cuello!
«Bethel… ¿Cómo puedes llamarme eso?», la voz de Yolanda temblaba, casi quebrándose, mientras se volvía hacia Brendon, con lágrimas ya corriendo por su rostro.
«¿Acaso no tengo razón?», replicó Bethel con un tono gélido.
𝓬𝓸𝓷𝓽𝓮𝓷𝓲𝓭𝓸 𝓬𝓸𝓹𝓲𝓪𝓭𝓸 𝓭𝓮 ɴσνєℓα𝓈𝟜ƒα𝓷.с𝓸м
Yolanda se quedó rígida junto a Brendon, atrapada en una agonizante encrucijada entre su ira contenida y su profunda humillación.
—Abuela —dijo Brendon, frunciendo el ceño con confusión, la voz tensa por la incredulidad—. ¿De verdad estás del lado de Christina? Christina acababa de abofetearlo con fuerza y su propia abuela no había pronunciado ni una sola palabra de protesta. Incluso había sonreído. Simplemente no podía entender lo que estaba pasando.
Bethel los miró con frialdad y dijo: «¿Por qué no iba a hacerlo? Christina significa tanto para mí como mi propia nieta. Estoy agotada. Solo quiero un poco de paz. Fuera todos».
Brendon gritó con firmeza: «Christina, sal aquí. Tenemos que hablar».
Christina ni siquiera miró en su dirección. «No me apetece».
Brendon luchó por mantener la calma. «¿De verdad no vas a salir? Que lo sepas, si acabas perdiendo algo, no digas que no te lo advertí».
Christina respondió con calma: «Si intentas quitarme algo, te juro que te lo haré pagar doble».
.
.
.
Nota de Tac-K: Tengan un muy agradable dìa lindas personitas. Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥
.