De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 502
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Capítulo 502:
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Una advertencia se escapó de los labios de Yolanda, apenas más alta que un susurro. «Quienquiera que esté detrás de esto podría estar observándonos ahora mismo. Correr a ayudar a Katie podría arruinar a toda la familia Dawson».
La ira bullía en el pecho de Brendon. «¿Y qué se supone que debo hacer? ¿Quedarme parado viendo cómo humillan a mi hermana?».
Justo cuando estaba a punto de moverse, Yolanda le apretó el brazo con fuerza, impidiéndole avanzar. Negó con la cabeza, con los ojos llorosos. «A veces hay que elegir las batallas, Brendon. No lo eches todo por la borda por un momento de impulso».
Con renuencia grabada en su rostro, Brendon se contuvo. Sus puños permanecieron apretados y su mandíbula se tensó por la frustración.
El silencio se apoderó de la habitación privada del hospital.
En cuanto se abrió la puerta, Brendon se abalanzó hacia delante, con los ojos llenos de preocupación. «Katie, dime quién te ha hecho esto», preguntó con voz entrecortada por la emoción.
Las lágrimas corrían por las mejillas de Katie mientras sollozaba: «Brendon, me duelen mucho las rodillas…».
Cada palabra desgarraba el corazón de Brendon. Lo único que quería era encontrar al responsable y hacerle pagar. Le secó las lágrimas con la mano, con voz suave. «Llamaré al médico para que te cure las heridas. Solo dime quién te ha acosado y yo haré que lo pague».
Katie se estremeció. El miedo le nublaba las palabras. «Brendon…».
Él captó su vacilación y le preguntó con delicadeza: «¿Por qué tienes tanto miedo? ¿Quién fue?».
Katie rompió a llorar y susurró la verdad: «Fue Dylan Scott. No podemos luchar contra alguien como él».
Brendon y Yolanda se quedaron sin aliento, incrédulos.
El pánico se apoderó de la voz de Brendon. «¿Cómo acabasteis cruzándoos con el Sr. Scott?». Si Dylan se proponía arruinar a la familia Dawson, todos los periódicos de la ciudad estarían gritando su caída por las mañanas. Enfrentarse a la familia Scott en ese momento era tan inútil como presentarse en un campo de batalla con nada más que un cuchillo de cocina.
Tergiversando la verdad con cada palabra, Katie pintó a Christina como la villana mientras relataba la terrible experiencia. «Estaba convencida de que pillaría a Christina y a su sugar daddy, , pero la realidad fue completamente diferente. No hay ningún viejo verde, solo el Sr. Scott. Y ella resultó ser la cuidadora de la familia Scott. Aun así…».
«El Sr. Scott salió en su defensa y me humilló por ella».
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Con los ojos enrojecidos y fijos en Brendon, Katie llenó su voz de resentimiento. «Brendon, solo quería confirmar mi sospecha de que era una mujer mantenida…».
Nubes oscuras cruzaron el rostro de Brendon mientras procesaba la noticia. ¿Christina trabajaba para los Scott y de alguna manera se había ganado el apoyo de Dylan? La idea lo dejó aturdido. Una amarga realidad lo golpeó: Christina se había vuelto más astuta de lo que jamás había imaginado. Trabajaba para la familia Scott para acercarse a Dylan. ¿Era una estratagema para vengarse de él?
Yola, intrigada, intervino: —¿Qué hay del vídeo que grabaste?
Un tono tranquilo y derrotado se deslizó en la respuesta de Katie. «Lo borré. Si lo hubiera guardado, la familia Dawson estaría arruinada mañana por la mañana».
Yolanda se acercó para consolarla. —Has soportado mucho, Katie, todo por el bien de la familia Dawson. Mira tus pobres rodillas.
Las lágrimas brillaron en los ojos de Katie mientras se empapaba de la compasión. «Yolanda, siempre eres tan amable. Esa serpiente de Christina me tendió una trampa. ¡Tuvo que ser intencionado, llevarme a ofender al Sr. Scott de esa manera!».
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