De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 441
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 441:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Lorraine se secó las lágrimas y negó con la cabeza. «Nadie… Todo es culpa mía», dijo entre sollozos. «No debería haber traído a Yvonne aquí. Le di la oportunidad de arruinar la celebración. Por supuesto que Robin está enfadado conmigo…». Su voz se quebró por la emoción, y cualquiera que la viera pensaría que le habían hecho mucho daño.
Celine sabía bien que tanto Kurt como Robin sentían poco afecto por Lorraine. Y, a decir verdad, a Celine tampoco le caía especialmente bien Lorraine. Lorraine tenía una forma de hacer que la gente se sintiera incómoda. Si Lorraine no la hubiera salvado en su día, no se habría sentido en deuda con ella.
Volviéndose hacia Robin, Celine suspiró, con expresión ligeramente preocupada. —No me importa qué opinión tengas de Lorraine —dijo—, pero no puedes tratarla así delante de todos. Al fin y al cabo, Lorraine me salvó la vida. Si sigues comportándote así, la gente podría pensar que la familia Miller es fría y desagradecida.
Robin frunció el ceño. —No la he intimidado —dijo con tono seco, la voz baja por la irritación—. Ha traído a alguien que ha montado un escándalo en el cumpleaños del abuelo. Solo he hecho lo que debía.
—Este asunto no tiene nada que ver con Lorraine —dijo Celine con calma, en un tono firme pero mesurado—. Aun así, le has hablado con demasiada dureza. Discúlpate.
Robin apretó la mandíbula. Era evidente que no quería hacerlo, pero con tantos invitados mirando, no podía desafiar abiertamente a su madre. A regañadientes, se acercó a Lorraine, con el rostro frío e impenetrable. —Lo siento —dijo con voz seca—. No debería haberte hablado así.
Lorraine se secó rápidamente las lágrimas y esbozó una sonrisa forzada. —No pasa nada, Robin. No te culpo —dijo con dulzura, fingiendo ser generosa, aunque por dentro seguía sintiendo amargura. No tenía intención de dejar pasar esa humillación.
—¿Ya está bien? Tengo que cambiarme de ropa —dijo Robin con frialdad, lanzando una mirada a su madre antes de dirigir la vista hacia Christina y Dylan. Al verlos allí, uno al lado del otro, con una familiaridad natural y una elegancia espontánea, algo se retorció en su interior. Parecían perfectos juntos. Y, por alguna razón, eso le irritaba más de lo que estaba dispuesto a admitir.
—Disculpad —murmuró Robin, pasando junto a ellos sin decir nada más.
La atención de Celine se centró en Christina y Dylan. Una expresión de sorpresa cruzó su rostro. Dylan estaba cerca de Christina con la tranquila confianza de alguien dispuesto a protegerla de cualquier cosa. Era inesperado. Dylan era conocido por ser distante, un hombre que rara vez mostraba sus emociones. La gente solía decir que era frío e insensible.
Úʟᴛιмαѕ αᴄᴛυαʟιᴢαᴄιoɴᴇѕ ᴇɴ ɴσνєʟαѕ4ƒαɴ
Pero ver a Dylan ahora, de pie junto a Christina con aire protector, hizo que Celine se preguntara si tal vez Dylan solo había parecido distante porque nunca había encontrado a la persona adecuada hasta ahora.
Celine lanzó una mirada significativa a Lorraine antes de dirigirla hacia Christina y Dylan.
—Pida disculpas a la señorita Jones y al señor Scott. Al fin y al cabo, fue alguien que usted trajo quien causó la ofensa —dijo Celine, esbozando una sonrisa contenida.
Lorraine se enfureció por dentro. ¿Por qué tenía que rebajarse ante Christina? Aun así, con Dylan y Celine mirando, se tragó su orgullo. —Mis más sinceras disculpas, señor Scott, señorita Jones. Asumo toda la responsabilidad por invitar a alguien que se comportó de manera inapropiada.
Mientras hablaba, hizo una reverencia formal, aunque bajo el gesto, sus ojos brillaban con rencor.
El rostro de Dylan permaneció inexpresivo. Ni siquiera la miró.
—Ya que te has disculpado, lo dejaré pasar —dijo Christina con tono tranquilo.
—Sr. Scott, Kurt quiere hablar con usted… —Celine se volvió entonces hacia Christina.
.
.
.