De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 422
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 422:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Después de dar rienda suelta a su frustración, Moss se recompuso rápidamente y volvió a mirar a Robin, con una voz excesivamente educada. «Señor Miller, dejémoslo así. Le agradecería que ambos olvidáramos lo que ha pasado aquí hoy».
«Vete». Robin hizo un gesto con la mano, aparentemente cortés, pero en el fondo no era más que su forma de decir: «Ya he terminado de mirarte. Piérdete».
Moss apenas podía contener su ira, pero sin otra opción, se tragó su furia y se alejó con paso firme.
La mirada de Alexa hacia Robin y Christina era tan afilada como un cuchillo. Aún rebosante de resentimiento, pero incapaz de hacer nada por el momento, apretó la mandíbula con frustración. Agarró a Balfour por el brazo. —Vamos, nos vamos.
Arrastrado, Balfour apretó el puño, con el pecho ardiendo de humillación y sed de venganza. En su mente, esto estaba lejos de haber terminado. Se aseguraría de que Christina y los Miller se arrepintieran de ese día.
Una vez que los Glyns se marcharon, Robin se volvió hacia Christina con una mirada indiferente. Le lanzó una advertencia que sonó casi trivial. —Será mejor que te mantengas alejada de los Glyns. No vayas por ahí sola a menos que quieras acabar metida en un maletero en algún sitio.
Christina le dedicó una sonrisa burlona. —¿Qué pasa, Robin? ¿De verdad estás preocupado por mí?
Un ligero rubor se extendió por el cuello de Robin, que murmuró irritado: —¿Quién se preocupa por ti? Me daría igual que te murieras en cualquier parte.
—Claro, sigue diciéndotelo. No engañas a nadie —bromeó Christina con una risa en la voz.
Robin cruzó los brazos y su expresión se ensombreció. —No es eso. Solo quiero evitar que mi abuelo se enfade si te pasa algo. Tómatelo como un consejo de amigo, nada más.
Christina no perdió la sonrisa y respondió: «Como tú quieras». La diversión bailaba en los ojos de Christina mientras seguía mirando fijamente a Robin, lo que solo servía para inquietarlo más.
—¡Está bien! ¡Haz lo que quieras, a mí no me importa! —Robin se dio la vuelta sin esperar respuesta y comenzó a alejarse.
novelas4fan﹒com — historias sin pausa
Christina se quedó clavada en el sitio, con una sonrisa burlona en los labios mientras lo veía alejarse. A pesar de todas sus bravuconadas, en realidad no era tan malo.
Robin apenas había dado unos pasos cuando sus dudas lo hicieron detenerse. De repente, se volvió y se dirigió hacia ella con paso firme. La miró con severidad.
A ella. —No te metas en líos hasta después del banquete de cumpleaños de mi abuelo. Si pasa algo y se arruina la celebración, responderás ante mí.
—Intenta hablar con amabilidad por una vez —replicó Christina, levantando la barbilla—. ¿Por qué siempre tienes que ser tan duro?
—No estoy equivocado. Quizá si no te metieras en líos, no te harías tantos enemigos. Aquí, el poder y la influencia importan más que nada. Sin ellos, nadie te va a dar tregua —respondió Robin con voz seca.
.
.
.