De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 406
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 406:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
Christina tuvo un hipo y el suave aroma del vino en su aliento se mezcló con su fragancia natural, envolviendo a Dylan en un momento extrañamente íntimo. Las mejillas de Christina, ya teñidas de rosa por el alcohol, se sonrojaron aún más. Su corazón comenzó a latir con fuerza por el abrazo y, en poco tiempo, se sintió ligeramente sin aliento. Él la abrazaba con demasiada fuerza, demasiado cerca, como si intentara absorberla en su propia piel.
—No puedo respirar —murmuró Christina, presionando suavemente sus manos contra el pecho de él para aliviar su abrazo.
Solo entonces Dylan se dio cuenta de que había abrazado a Christina sin previo aviso y con demasiada fuerza. Retiró las manos rápidamente y una rara expresión de vergüenza cruzó su rostro, normalmente sereno. Las puntas de sus orejas se sonrojaron ligeramente.
—Lo siento —dijo, aclarando la garganta—. Pensé que te había pasado algo. Perdí el control por un segundo. Me pasé de la raya.
—¿Pensabas que esos dos payasos habían conseguido vencerme? —Christina se rió, con los ojos brillantes.
—Pues sí —respondió Dylan, recorriendo con su mirada profunda y atractiva todo el cuerpo de Christina—. ¿Te han hecho daño? ¿Han hecho algo inapropiado?
Christina negó con la cabeza, sin dejar de sonreír. —Tenían la boca muy sucia y sus pensamientos aún peores. Así que les di una pequeña lección.
Dylan frunció ligeramente el ceño, intrigado. —¿Limpiar? ¿Cómo los limpiaste?
—Les di una buena paliza —dijo con naturalidad—. Les saqué toda la suciedad a golpes.
Dylan exhaló, y la tensión abandonó sus hombros. —No puedes seguir haciendo eso.
Christina frunció el ceño. —¿No quieres que vuelva a pegar a esos tipos? —Su tono denotaba cierta insatisfacción.
—No —respondió Dylan con un suave suspiro—. Solo me preocupa que te hagas daño en las manos. La próxima vez, llámame, o al menos coge algo con lo que golpearlos.
Christina se quedó momentáneamente atónita ante su mirada suave y ligeramente afectuosa. ¿Estaba su mente confusa por el alcohol? ¿Por qué veía esa expresión en el rostro de Dylan? Parecía estar persuadiendo a su novia con su tono suave y cariñoso.
novelas4fan.com tiene: ɴσνєℓα𝓼4ƒα𝓷.ç0𝓂 que te atrapará
Christina frunció el ceño, perpleja, mientras sus mejillas se sonrojaban.
«¿Qué pasa?», preguntó él. No entendía por qué ella lo miraba con tanta atención.
Christina se inclinó bruscamente, con sus rostros a pocos centímetros de distancia…
Dylan podía sentir el calor del aliento de Christina, teñido con un ligero aroma a alcohol y un suave y agradable perfume. Su corazón latía con fuerza, como si fuera a salírsele del pecho. No solo se sentía tentado a abrazarla, sino que se vio invadido por un profundo y doloroso deseo de besarla allí mismo.
A su lado, sus dedos se cerraron lentamente en un puño, todo su cuerpo se tensó mientras luchaba contra la oleada de deseo, haciendo todo lo posible por no rendirse a él. Su autocontrol provenía de algo más profundo que la atracción: él se preocupaba de verdad por ella. Un paso en falso, un movimiento imprudente, podría arruinar todo lo que había entre ellos, creando una brecha demasiado grande para poder salvarla.
.
.
.