De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 253
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 253:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
—¿Hermana? —Los pensamientos de Thea se agitaron por la sorpresa, y una ola de confusión recorrió a los invitados reunidos. ¿Podía ser esa mujer muda con la marca azul en la frente, tan anodina hasta ahora, la hija mayor perdida que la familia Hubbard había encontrado recientemente? ¡Imposible! ¡Era inconcebible! ¡Absolutamente imposible!
La mente de Thea rechazó rotundamente la idea de que acabara de meterse con la hermana de Elliott. Se quedó paralizada, con los ojos muy abiertos por la conmoción y la negación.
Los susurros de la multitud se extendieron en todas direcciones, llenos de confusión y curiosidad.
—¿Qué está pasando? ¿Una de esas dos mujeres es realmente la hermana del señor Hubbard? ¿Cuál de las dos?
—¿Acabas de llegar? Supongo que es la señora que está al lado de Rose. Tiene que ser la hija perdida de la familia Hubbard.
«Aunque no se parece mucho al Sr. Hubbard. Quizá cada uno se parece a uno de sus padres, o quizá el parecido se salta una generación…».
Katie, empujada por su hermano entre la multitud, al principio había creído que Elliott solo tenía ojos para Thea. Había sentido una punzada de celos, pero aun así quería ayudar a Thea a brillar delante de él. Ahora, su fachada de valentía se derrumbó. Un frío escalofrío la recorrió, dejándola temblando de pies a cabeza. Sus manos se volvieron húmedas y luchó por mantenerse en pie.
El rápido cambio de actitud de Elliott dejó a Katie sin palabras. En retrospectiva, se dio cuenta de que casi se había visto envuelta en el lío de Thea, poniéndose en peligro al enfadar al clan Hubbard, conocido por su influencia.
Se decía que la familia Hubbard no se detendría ante nada por su hija perdida y reencontrada, y que la colmaría de todo lo que quisiera desde su regreso. Cualquiera que se cruzara en el camino de Eloise estaría buscando el desastre.
En lugar de quedarse allí, Katie se mezcló entre la multitud, se secó el sudor de la frente y rezó en silencio para que nadie recordara cómo había hablado mal de Eloise. Dejar que Thea cargara con toda la culpa parecía su única oportunidad de mantenerse al margen de los problemas.
Una voz temblorosa se alzó desde Thea, desafiante hasta el final. —No puede hablar en serio, señor Hubbard. ¿Es su hermana? Es una broma, ¿verdad?
Thea miró a Eloise con atención, convencida de que no había ningún parecido familiar, segura de que la familia Hubbard había sido engañada. La duda la carcomía. ¿Había acogido la familia Hubbard a la chica equivocada? Esa idea la mantenía aferrada a la negación, incapaz de aceptar que se había equivocado de objetivo y que había elegido a la verdadera heredera Hubbard.
Contenido reciente en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒα𝓷.cø𝗺
La respuesta de Elliott fue fría y definitiva. —Nadie conoce a mi familia mejor que yo. Es mi hermana, y eso es todo.
Elliott se volvió hacia la multitud reunida, con el rostro impasible mientras pronunciaba su declaración. —Con efecto inmediato, cualquier relación o acuerdo entre la familia Hubbard y la familia Reed ha terminado. Se ha acabado por completo.
La conmoción se extendió por la sala, y el peso de las palabras de Elliott se posó pesadamente sobre todos los presentes. Estaba claro que Eloise tenía mucha influencia en la familia Hubbard. Para ellos, romper los lazos con los Reed era un precio que parecían más que dispuestos a pagar.
Grant y su esposa, que llegaron tarde a la conmoción, llegaron justo a tiempo para escuchar la declaración de Elliott, y parecían a punto de desmayarse por la conmoción.
Con los ojos ardientes de furia, Grant se volvió hacia Thea. —¡Eres una idiota! —rugió, abofeteándola con fuerza delante de todos.
.
.
.