De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 233
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 233:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Los ojos de Christina eran como acero afilado, fríos e inquebrantables mientras se clavaban en los de Brendon.
Por razones que Brendon no lograba comprender, esa intensa mirada le provocó un escalofrío involuntario, obligándole a dar un paso atrás vacilante.
—¿Esperas que me disculpe? ¿Y quién te crees que eres para exigirme tal cosa? No he hecho nada malo, así que ¿por qué demonios debería inclinar la cabeza y pedir perdón? —La voz de Christina era firme, teñida de un frío inflexible.
Sus palabras golpearon duramente a Brendon, inundando su orgullo con una humillación ardiente que contorsionó sus rasgos con furia. —¡Muy bien! Si tu intención es provocar a los Hubbard y montar un espectáculo, ¡te dejaré hacerlo! —espetó con mordaz determinación.
Girándose rápidamente, Brendon ordenó a Katie: —Busca seguridad inmediatamente. Infórmales de que Christina está intentando colarse y causar disturbios.
Katie no perdió tiempo. Salió disparada como una flecha, con los labios curvados en una sonrisa victoriosa. Por fin, Christina estaba a punto de enfrentarse a las consecuencias. Después de haber sido burlada innumerables veces, este era su momento de tomar la delantera, y la emoción solo hacía que su sonrisa se ampliara.
La paciencia de Brendon se agotaba peligrosamente mientras miraba fijamente a Christina con una última advertencia. «¿Estás segura de que no vas a disculparte y marcharte en silencio? Cuando llegue seguridad, no escaparás sin consecuencias».
A pesar de su frustración, algo en su desafío inquebrantable —el orgulloso levantamiento de la barbilla, la feroz determinación en sus ojos— le atrajo de una manera que no podía entender del todo. ¿Eran los restos de su pasado juntos? ¿O los años que ella había soportado por los Dawson? Fuera lo que fuera, dudó, sin querer presionarla demasiado.
—Nunca —declaró Christina con fiereza, firmemente plantada como si desafiara al destino mismo. Un dolor desconocido apretó el pecho de Brendon, sin saber si era fruto de la frustración o de algo más profundo.
—Está bien —respondió con renuencia—. Lo que pase a partir de ahora será responsabilidad tuya.
Una nueva punzada le atravesó el corazón y su mirada se ensombreció por la confusión. ¿Por qué era tan obstinada? Le había ofrecido una oportunidad tras otra, solo para encontrarse con desafío, arrogancia y ni una pizca de remordimiento o gratitud. A pesar de sus sentimientos encontrados, se tragó cualquier atisbo de lástima. Quizás era lo que Christina necesitaba: ser humillada, comprender el precio de negarse a ceder. Quizás solo entonces ese orgullo implacable se resquebrajara por fin.
Sigue leyendo en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒαɴ.c♡𝓂 sin interrupciones
Christina le lanzó a Brendon una mirada afilada y de reojo antes de recostarse sin esfuerzo contra el asiento del coche, con un comportamiento frío y sereno. Su mirada seguía gélida e inmóvil, fija en la distancia. Una sonrisa casi imperceptible se dibujó en la comisura de sus labios, y una sutil chispa de desafío brilló peligrosamente en sus ojos. ¿Quién se arrepentiría cuando apareciera la seguridad? Eso aún estaba por ver.
Al poco tiempo, Katie reapareció, seguida de dos agentes de seguridad. Un murmullo recorrió la multitud cuando los curiosos comenzaron a susurrar y a estirar el cuello.
—¿Quién es esa mujer en el coche? ¿Qué habrá pasado para que llamaran a seguridad?
«Es difícil saberlo desde aquí, solo está sentada en silencio. Pero alguien que se ha acercado dice que es impresionante».
«Pregunta a los que están delante qué está pasando. Esto va a ser un espectáculo. Seguro que echan a alguien. Pero ¿a quién?».
.
.
.