De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 1313
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1313:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Suspiró suavemente. «Todos están muy ocupados. Sería estupendo que todos pudieran venir a casa por una vez… Solo para tener una reunión familiar como es debido».
Mientras Ophelia seguía hablando, Florrie escuchaba en silencio, con el corazón reconfortado por cada palabra. No sentía ni una pizca de impaciencia.
Tener a su nieta cerca siempre le alegraba el ánimo. Devolvía la vida a la tranquila casa.
Pero entonces, el pensamiento de su otra nieta desaparecida se coló en su mente, ensombreciendo su corazón una vez más.
La sonrisa de Florrie se desvaneció lentamente y dejó escapar un suspiro silencioso.
Si su nieta desaparecida hubiera crecido con ellos, habría sido tan cariñosa como Ophelia, llamándola «abuela» con esa voz suave y melodiosa que le derretía el corazón. La sola idea de oír a su nieta decir «abuela» una y otra vez hizo que los labios de Florrie se curvaran en una tierna sonrisa. Absorta en sus recuerdos, Florrie ni siquiera se percató de la voz de Ophelia al principio.
«Abuela», dijo Ophelia en voz baja, dándole un suave golpecito en el brazo. Florrie parpadeó para volver al presente y miró a Ophelia.
«Por favor, abuela… Mi querida abuela, te quiero muchísimo, ¡mwah, mwah!», dijo Ophelia con voz juguetona y rebosante de afecto.
Su ternura era imposible de resistir, y Florrie se echó a reír.
Florrie no pudo resistirse por mucho tiempo y finalmente cedió. «Está bien, está bien. Iré contigo. Nunca puedo decirte que no, mi pequeña golosa», dijo Florrie con una sonrisa cariñosa.
«¡Yupi! ¡La abuela viene a comer! ¡Eres la mejor, abuela!», chilló Ophelia, levantando las manos por encima de la cabeza para formar un corazón. «¡Te quiero, abuela!».
«Entonces, vamos. ¿Le pedimos a Merlín que venga con nosotras?», preguntó Florrie, sonriendo cálidamente.
Historias exclusivas en ɴσνєʟα𝓼4ƒ𝒶𝓷.ç0𝓂 con nuevas entregas
«Está hasta arriba de trabajo en la empresa. Probablemente no pueda venir. No nos preocupemos por él. Vamos, abuela, ¡primero saciemos nuestro apetito!», dijo Ophelia, cogiendo a Florrie del brazo y saltando como una niña despreocupada.
Florrie se rió suavemente y la siguió, escuchando la alegre charla de Ophelia que llenaba el aire durante todo el camino.
Florrie sabía exactamente lo que Ophelia estaba haciendo: mantenerla ocupada con la conversación para que no se sumergiera en recuerdos dolorosos.
Cuando se subieron al coche, Ophelia se pasó los dedos por su pelirrojo cabello y bromeó: «Abuela, deberías teñirte el pelo de rojo también. Te quedaría genial».
«Oh, no empieces. Soy demasiado mayor para esos experimentos llamativos». Los ojos de Florrie se posaron en el intenso pelirrojo de Ophelia, que brillaba bajo la luz del sol.
La juventud era realmente algo hermoso. Una época en la que todo parecía posible.
Florrie se sumergió en los recuerdos de su propia juventud, con una leve sonrisa en los labios.
Pensó en su difunto marido. El hombre al que había amado profundamente, pero que había perdido demasiado pronto.
.
.
.