De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 1286
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos dos veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1286:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
«Eso es lo que te mereces por tu numerito. Y, para que conste, me importa un comino Terrence», añadió Christina, empujándola con fuerza antes de marcharse como si fuera la dueña del lugar.
Besty tropezó hacia delante, a punto de caer de bruces, pero sus hombres la sujetaron justo a tiempo para salvarla de la humillación total. La ayudaron a ponerse en pie y ella se giró inmediatamente para mirar con odio a Christina, con los ojos llenos de rencor.
Sus brazos colgaban inútilmente y empezó a dar patadas al sofá como una loca.
«¡Ah! ¡Ahhh!», gritó Besty como si hubiera perdido la cabeza. «¡Christina! ¡Más te vale tener cuidado! Mientras yo viva, ¡no te atrevas a tocar a mi hombre! Es mío… ¡solo mío!».
Besty ignoró las amenazas de Christina como si fueran ruido de fondo: molestas, pero no peligrosas.
A sus ojos, Christina era solo un poco más hábil que la persona promedio, nada que ella no pudiera manejar.
Besty estaba convencida de que Christina no tendría el valor de matarla a menos que alguien la acorralara. Estaba segura de que Christina no podría tocar ni un centavo de su dinero a menos que ella se lo entregara.
Una vez que le colocaron la mano dislocada en su sitio, se fue directamente a casa. Su mente ya estaba dando vueltas pensando en formas de eliminar a Christina de una vez por todas.
El momento perfecto para atacar sería cuando Terrence estuviera fuera del país, y Besty no estaba dispuesta a dejar pasar esa oportunidad de oro sin hacer su jugada.
Christina se había escapado por los pelos esta vez, por pura suerte. Besty se aseguraría de que no volviera a suceder.
Con su nuevo plan dando vueltas en su cabeza, Besty finalmente se dejó llevar por el sueño.
A la mañana siguiente, la pillaron completamente desprevenida cuando alguien apareció con una pancarta ceremonial gigante, agradeciéndole como si fuera una santa.
Historias completas solo en ɴσνєℓα𝓼𝟜ƒα𝓷.𝒸ø𝓂 de acceso rápido
No salió de su aturdimiento hasta que dijeron que había donado cinco millones a comunidades rurales pobres, ayudando a los niños a ir a la escuela.
«Señorita Webster, le estamos muy agradecidos por su generosidad. Nos hemos quedado toda la noche haciendo esta pancarta para honrar su apoyo a tantos estudiantes desfavorecidos…».
La persona siguió con su discurso de agradecimiento, pero Besty apenas escuchó una palabra.
Su mente estaba obsesionada con una cosa… ¿cuándo había donado cinco millones?
Era el dinero que había ganado con tanto esfuerzo. Era imposible que se lo hubiera entregado a unos desconocidos. No era precisamente conocida por sus obras benéficas.
Pero con esa pancarta ondeando delante de todos, no tuvo más remedio que sonreír y asentir como si lo sintiera de verdad.
No tenía ni idea de qué hacer a continuación. ¿Cómo habían desaparecido cinco millones de su cuenta sin que se diera cuenta?
Besty miró fijamente las alertas de su banco, con el corazón encogido. El dinero había desaparecido. Los cinco millones. No había duda.
.
.
.