De Exesposa Humilde a Magnate Brillante - Capítulo 1139
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1139:
🍙🍙 🍙 🍙 🍙
«Cuando termine el concurso de diseño de moda, vayamos juntos a Jasgow», sugirió Christina, removiendo distraídamente su café con expresión serena.
«Llevo demasiado tiempo lejos de casa. Tengo que volver», respondió Davina. Un destello despiadado brilló en sus ojos. «¡Es hora de que vuelva para recuperar todo lo que me pertenece!».
Estaba decidida a recuperar todo lo que le pertenecía por derecho.
Cada sufrimiento y cada injusticia que había soportado, cada herida infligida a su madre… se lo devolvería mil veces.
«Te apoyaré firmemente. Haz lo que tengas que hacer», le aseguró Christina con una cálida sonrisa.
Davina abrazó a Christina con los ojos llenos de lágrimas. Su voz temblaba mientras se atragantaba: «Christina… ¿cómo podré pagarte lo que has hecho por mí?».
«Tu felicidad es toda la recompensa que podría pedir», dijo Christina suavemente, secándole las lágrimas.
«Christina, ¿estás segura de salir con Dylan?», preguntó Davina.
«Sí. Lo he pensado bien. La vida es corta, tengo que aferrarme a lo que importa antes de que se me escape, o lo lamentaré para siempre», respondió Christina, mirándola a los ojos.
«Se nota que Ralphy está interesado en ti. ¿Qué opinas?», preguntó Christina.
Las mejillas de Davina se sonrojaron al instante al mencionar su nombre. Después de pasar tiempo con Ralphy, se había sentido atraída por él, aunque aún le quedaban dudas.
«Creo que Ralphy es un poco mujeriego. Con todos esos rumores que circulan, no puedo creer que un leopardo cambie realmente sus manchas…», admitió Davina con vacilación. Su padre biológico había sido un sinvergüenza y su madre había sufrido por su culpa. Desde pequeña, ese trauma la había hecho desconfiar del amor y no estar dispuesta a depositar su fe en los hombres.
«Es cierto que no se puede confiar en la mayoría de los llamados playboys reformados. Pero con Ralphy, todo es solo una actuación. Sinceramente, es sorprendentemente inexperto y leal», se rió Christina.
Últιмos capítulos ɴσνєʟ𝓪𝓈4ƒαɴ.𝒸𝑜𝗺
«¿Cómo lo sabes?», preguntó Davina parpadeando sorprendida. Había pasado mucho tiempo con Ralphy y nunca se había dado cuenta. Sin embargo, Christina sí, y de repente Davina sintió una punzada de culpa por haberlo juzgado mal.
«Puedo sentir que no tiene mucha experiencia. Y además, cualquier amigo íntimo de Dylan no puede ser tan malo. Después de todo, Dios los cría y ellos se juntan», explicó Christina.
Davina, que había estado demasiado cerca para ver con claridad, de repente sintió como si se le hubiera quitado una venda de los ojos. «¡Gracias, Christina!», exclamó, abrazándola con fuerza emocionada. «Me has abierto los ojos. ¡Te quiero mucho!».
Por primera vez, pensó que podría intentar abrir su corazón y darle una oportunidad al amor.
Estaba tan abrumada por la alegría que se inclinó, a punto de darle un beso a Christina, cuando una carpeta de documentos le bloqueó el paso de repente.
.
.
.