Cariño, dèjalo y ven conmigo - Capítulo 758
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Capítulo 758:
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«Dicen que es el hombre de la Sra. Harper. Entonces, ¿eres su hombre?».
Cedric asintió sin dudarlo.
«Por supuesto. Soy su único hombre».
Ryan asintió con la cabeza.
«Es cierto».
Natalie se quedó allí, observando cómo Cedric se alejaba. Cuando Ryan confirmó las palabras de Cedric, este soltó una risita. No le interesaba en absoluto nada que no tuviera que ver con Daniela. Natalie apretó los puños, con los ojos enrojecidos por una oleada de frustración.
Podría haberlo dejado pasar como siempre había hecho en el pasado. Sin embargo, se mordió el labio y hoy corrió tras él.
—Cedric, solo dame cinco minutos. Déjame explicarte.
Cedric se detuvo y se volvió hacia Natalie, con una mirada fría.
—¿Explicarme? ¿A mí? ¿Sobre qué?
Sus tres preguntas mostraban su confusión, pero su expresión seguía siendo igualmente indiferente.
—El chat… La gente se inventa cosas. Yo no soy así. —Cedric finalmente lo comprendió.
—Oh, tú eres la persona de la que hablan en el chat grupal.
Natalie asintió con los ojos llorosos.
—Pero todo es un malentendido.
Antes de que pudiera decir más, Ryan mostró las fotos que Nina había publicado antes en el chat.
«¿Cómo puede ser un malentendido? He oído que los dos mantuvieron esa pose durante media hora».
Los ojos de Natalie se llenaron de lágrimas mientras miraba la foto, que mostraba la mano de Linden subiendo por su camisa y posándose en su pecho. Las lágrimas rodaron por el rostro de Natalie.
Cedric abrió la puerta de la oficina y entró, seguido de Ryan.
Natalie se quedó paralizada, la humillación calando profundamente en sus huesos. Dio media vuelta y fue directamente a buscar a Nina.
El fuerte chasquido resonó cuando una bofetada caliente golpeó el rostro de Nina. Nina se rió a carcajadas, su risa era tan intensa que hizo temblar todo su cuerpo.
La expresión de Elyse se ensombreció, su voz temblaba de furia.
—¡Nina! ¿Todavía te consideras parte de la familia Dury? Tu propia hermana fue humillada, ¿y tú te quedas ahí haciendo fotos? ¿Has perdido por completo tu humanidad? ¡Tonta desalmada!
La voz de Elyse temblaba de rabia mientras hablaba, su ira era inconfundiblemente genuina.
Nina miró el rostro bañado en lágrimas de Natalie y el arrebato de furia de Elyse, dándose cuenta de repente de una dura verdad. A menos que el dolor se sintiera de primera mano, era casi imposible de entender.
«Mamá, cuando me enviaste a dormir con Linden en nombre de Natalie, ¿alguna vez me mostraste alguna preocupación?».
La bofetada de Elyse borró la última pizca de esperanza de Nina. Nina probó la sangre en su labio y lo curvó en una mueca de desprecio.
«Ahora Natalie puede comprender cómo se siente el dolor que he soportado».
Elyse no podía quitarse de la cabeza la sensación de que Nina había perdido completamente la cabeza. Irrumpió en la oficina de Daniela con voz aguda.
—Daniela, si todavía me consideras tu tía, despedirás a Nina de Elite Lux. Si no, me llevaré a Natalie conmigo.
Solo puedes elegir a una.
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