Atraído por mi mujer de mil caras - Capítulo 1135
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Capítulo 1135:
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Esto no era solo crueldad; era un desprecio flagrante por su humanidad. Chloe se quedó paralizada, incrédula, demasiado aturdida para reaccionar. El hombre al que una vez creyó conocer había mostrado un lado tan oscuro que la dejó aturdida.
En sus peores imaginaciones, se había preparado para el desprecio de Aelfric. Quizás podría burlarse de ella, insultarla o incluso abofetearla en un momento de rabia. ¿Pero esto? Esta violencia desenfrenada iba más allá de todo lo que podría haber previsto.
Aferrándose a su mejilla dolorida, Chloe dejó que la sangre caliente de su frente se deslizara por sus dedos temblorosos. Sus ojos, grandes e incrédulos, se clavaron en los de Aelfric. Este no podía ser el mismo Aelfric que una vez adoraba el suelo que ella pisaba. ¿Cómo podía el hombre que una vez la colmaba de afecto parecer ahora tan frío e insensible?
Esperaba, rezaba, que su lamentable estado pudiera tocarle la fibra sensible, que algún atisbo de arrepentimiento pudiera suavizar su expresión. En cambio, Aelfric curvó los labios en una sonrisa maliciosa, sus palabras rezumaban burla.
—Ay, perdón, señorita Brock.
¿Una simple disculpa? ¿Hablaba en serio?
¡Qué descaro! Después de todo lo que había hecho, ¿eso era todo lo que podía ofrecer?
El descaro de la situación hizo que Chloe se sintiera furiosa e impotente. ¿Cómo podía alguien tan despiadado haber sido alguna vez el hombre que ella creía entender?
Por primera vez, Chloe se dio cuenta de que nunca había conocido realmente a Aelfric. La profundidad de su malicia, la fuerza de su ira… era como mirar al abismo. No solo era impredecible, sino que era aterrador.
El arrepentimiento pesaba mucho en su mente. Se maldijo a sí misma por atreverse a acercarse a él, pero la amarga verdad seguía ahí: no solo había irritado sus nervios, sino que había insultado su orgullo. El mero pensamiento de cómo Aelfric podría tomar represalias hizo que un escalofrío recorriera su espalda. Su crueldad era una sombra de la que no podía escapar, y su imaginación pintaba mil escenarios escalofriantes, cada uno más oscuro que el anterior.
En Blebert, hombres como Aelfric reinaban sin control. Pocos tenían la fuerza o la influencia para mantenerlo a raya. Quizás solo los jefes de las cuatro grandes familias podían ponerle freno a su poder. ¿Para alguien como ella? No tenía ninguna posibilidad.
Apenas conocía a Burnet de la familia Hoffman y había roto los lazos con su hermano mayor, Everett. En ese momento, el único apoyo sólido que tenía era Connor, el hombre que ahora estaba a su lado. Sin otra opción, Chloe decidió aferrarse a Connor como una mujer que se ahoga y se agarra a una cuerda salvavidas.
Su pecho se apretó con resignación mientras sus ojos llenos de lágrimas buscaban su rostro. —¿Connor? —susurró, con voz frágil y suplicante.
Que Aelfric la hiriera en la mansión Daniels había parecido una clara afrenta a la familia Daniels. Seguro que Connor no dejaría pasar eso, ¿verdad?
Sin embargo, la respuesta de Connor le provocó un escalofrío. Él se limitó a observar el caos que se desarrollaba, con una mirada divertida. «El Sr. Warren simplemente fue descuidado», dijo, con un tono exasperantemente indiferente. «No fue intencionado. Armar un escándalo por esto sería mezquino».
Chloe se quedó sin habla. Sin palabras, miró a Connor, aplastada por el peso de su apatía.
Se había convencido a sí misma de que por fin se había ganado el favor de Connor, de que ocupaba un lugar especial en su corazón. Seguro que él no se quedaría de brazos cruzados mientras la maltrataban. Pero, ¿quién lo hubiera imaginado? Él no era su protector, solo estaba allí para entretenerla.
En un instante, la verdad golpeó a Chloe como un rayo. La razón detrás del repentino cambio de actitud de Connor se hizo dolorosamente clara: no se había ablandado hacia ella por afecto genuino. No, todo era una farsa. Quería que Aelfric presenciara sus desesperados intentos por ganárselo. Ella no era una persona a los ojos de Connor, solo un peón en su juego para molestar a Aelfric.
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Nota de Tac-K: Buen día jueves lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (─‿‿O)
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