Atraído por mi mujer de mil caras - Capítulo 1101
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1101:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
Marissa repasó cada interacción que había tenido con Silver Fox, peinando los recuerdos en busca de la más mínima grieta en la fachada. Pero nada le saltó a la vista: ni una pista, ni una miga de pan que seguir. No cuadraba.
Justo cuando estaba a punto de darlo por un misterio sin resolver, un recuerdo surgió, espontáneo y vívido. Fue del día en que Lawrence y Lindsay conocieron a Silver Fox. La habían confundido con la «tía» que los había criado.
Recordó que Lawrence y Lindsay mencionaron lo mucho que Silver Fox se parecía a su «tía». En aquel momento, Marissa lo había descartado como un simple malentendido: los niños confundían a un extraño con un ser querido. Pero ahora, al reconstruir las rarezas, no podía deshacerse de la sensación de que era algo más que eso.
A pesar de su juventud, Lawrence y Lindsay eran lo suficientemente perceptivos como para no confundir a un extraño con alguien familiar. Si habían confundido a Silver Fox con su «tía», alguien con quien habían vivido durante años, el parecido debía de ser sorprendente.
Esta línea de pensamiento despertó un recuerdo, sacando a relucir algo que Q había mencionado una vez de pasada. Según Q, la base de investigación donde se habían alojado Lawrence y Lindsay había llevado a cabo un retorcido proyecto con gemelos, arrebatando parejas de bebés para experimentar con ellos. Marissa y Tiffany habían estado entre los secuestrados. Mientras las palabras de Q resonaban en su mente, un escalofrío helado recorrió la espalda de Marissa.
Una teoría audaz comenzó a tomar forma. ¿Podría Silver Fox y la «tía» de los niños haber sido otro par de sujetos gemelos del mismo experimento siniestro? ¿Estaba el repentino cambio de actitud de Silver Fox relacionado con alguna influencia persistente de la base?
Después de todos estos años dejando que Silver Fox viviera su vida libremente, ¿por qué la base la involucraría de repente?
La voz de Burnet se abrió paso entre los pensamientos en espiral de Marissa.
—Te has puesto pálida. ¿Se te ha ocurrido algo?
Volviendo al presente, Marissa asintió débilmente.
—Sí, pero todavía no es nada concreto. Necesito más tiempo para investigarlo.
Burnet se acercó, con la curiosidad evidente en su rostro.
—¿Te importa compartir lo que tienes hasta ahora?
—Me temo que no —dijo Marissa con firmeza, sacudiendo la cabeza.
—Es información clasificada y no puedo divulgarla todavía.
Burnet frunció ligeramente el ceño.
—¿Ni siquiera a mí? Después de todo, soy su marido.
La mirada de Marissa se volvió más aguda.
—Legalmente, sí. Pero no finjamos que es un matrimonio normal. No te ofendas, Burnet, pero todavía no puedo confiar plenamente en ti.
Un destello de decepción cruzó el rostro de Burnet, pero asintió.
—Me parece justo. No sé cómo ganarme tu confianza, pero ten en cuenta esto: pase lo que pase, si necesitas mi ayuda, estaré ahí. Sin preguntas. —Hizo una pausa antes de añadir, con voz seria: —Lo digo en serio.
Con voz firme, pero llena de una tranquila intensidad, Burnet dijo: «Lo apostaría todo por ella. Sin dudarlo. Ni un segundo».
.
.
.