Atraído por mi mujer de mil caras - Capítulo 1094
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Capítulo 1094:
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«Papá, ¿vas a dejar a mamá por otra mujer? ¿De verdad tienes otros hijos? ¡Buuuhhh… ¿Cómo has podido?», se lamentó Lindsay.
«Bisabuela, ¡eres tan mala!», la voz de Lawrence se quebró mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
«¿Cómo has podido dejar que papá esté con otra mujer? ¿No te preocupas por nosotros? ¡Ya no te querremos!».
Arabella se quedó paralizada, las acusaciones de los niños la tomaron por sorpresa. Al ver sus rostros llenos de lágrimas, vaciló, insegura de cómo consolarlos.
Marissa se arrodilló rápidamente, abrazando a los angustiados niños.
—No lloréis, mis amores. Habéis entendido mal a vuestra bisabuela. No lo decía en serio. Mamá se llama Marissa.
Lawrence parpadeó entre lágrimas.
—Pero, ¿no te llamas Tiffany?
Marissa acarició suavemente la mejilla de su hijo, con voz suave pero firme.
—Tiffany es el nombre de tu tía. Es mi hermana gemela. Te lo explicaré todo esta noche, ¿de acuerdo?
—Mamá, ¿papá y tú os vais a divorciar? La voz de Lindsay temblaba de preocupación.
Marissa vaciló, luchando por revelar la verdad: que ella y Connor ya estaban divorciados.
Connor se agachó junto a ellos y acercó a Lindsay. Su tono era firme y tranquilizador.
—Papá no permitirá que eso suceda. Nuestra familia permanecerá unida. Te lo prometo.
Los ojos de Lindsay brillaron con esperanza.
—Entonces, papá ama a mamá, no a otra mujer, ¿verdad?
—Exactamente —dijo Connor, con una sonrisa que suavizaba su rostro.
—Papá solo ama a mamá. No hay nadie más, ni otros hijos.
El alivio se apoderó de Lawrence y Lindsay, cuyos pequeños brazos se apretaron alrededor de sus padres en un abrazo compartido.
Mientras el tierno momento se prolongaba, Lindsay se volvió bruscamente hacia Paul con una pregunta.
—Abuelo, ¿no te gusta papá? —La voz de Lindsay era suave mientras miraba a Paul con los ojos muy abiertos, inquisitivos.
El rostro de Paul se tensó brevemente, pero, deseoso de mantener el ambiente alegre, forzó una sonrisa.
—No me desagrada tu padre —dijo.
—Entonces, ¿por qué dijo la bisabuela que quieres destrozar nuestra familia? Lindsay frunció el ceño con preocupación.
—Eh… —Paul vaciló, buscando las palabras adecuadas.
Podía decirles fácilmente a los niños que no le guardaba rencor a Connor, pero no podía hacer una promesa falsa de que no destrozaría a su familia. La verdad era que su familia ya se había dividido, y Paul había aceptado que Marissa y Connor no se reconciliaran. Con Marissa de vuelta en casa y divorciada, el siguiente paso de Paul estaba claro en su mente: reunir a Marissa con los niños, dejando a Connor solo.
Esos planes no eran cosas que se compartían con los niños, de ahí su vacilación.
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