Atada por el amor La ternura de mi marido discapacitado - Capítulo 1867
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1867:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
fuego cruzado, Nick murmuró una excusa y se escabulló. Al retroceder, chocó con alguien.
Victor se volvió, intrigado por el estuche de violín que Nick llevaba colgado de la mano. «¿Otro violinista? El salón de baile está lleno de ellos esta noche. ¿Es esto algún gran plan que habéis tramado?».
La respuesta de Nick fue enigmática. «Llámalo un pacto silencioso».
Victor ladeó la cabeza, dándole vueltas al asunto. «¿Cuántos años se necesitan para tocar como Elyse?».
Nick no se lo pensó dos veces. «Su talento es pura magia. Por mucho que practiques, nunca podrás alcanzar su nivel».
Victor se frotó la barbilla pensativo. —Entonces, ¿crees que tengo una chispa de talento?
Nick parpadeó, sorprendido. —¿Me estás tomando el pelo?
Tracy, tras echar un discreto vistazo al salón de baile, regresó al camerino. La visión de Elyse con su vestido de novia le provocó una oleada de alegría.
Corrió hacia Elyse y le susurró: «El salón de baile está lleno de expectación, ¡todos esperan tu gran entrada!».
Las mejillas de Elyse se sonrojaron ligeramente. «Es extraño. Ya he caminado por el pasillo una vez, pero hoy estoy muy nerviosa».
Tracy hizo un gesto con la mano para restarle importancia. —¿La primera? Eso fue solo una farsa. ¡Esto, querida, es lo auténtico! —Su mirada se desvió y se quedó paralizada al ver a Hardy—. ¡Creía que te habías ido de la ciudad! ¿Qué te trae de vuelta?
Hardy esbozó una sonrisa pícara. —Elyse me invitó a su boda, así que aquí estoy, de vuelta al redil.
Tracy se quedó boquiabierta y se volvió hacia Elyse, con expresión de incredulidad. —¿Desde cuándo sois tan amigos?
Solo en ɴσνє𝓁α𝓼4ƒ𝒶𝓷.c𝓸m llegan los estrenos
Elyse le guiñó un ojo en tono juguetón. —A decir verdad, descubrimos tu pequeño plan de venganza gracias a que Hardy soltó la lengua.
Tracy estalló de ira. —¡Me traicionaste!
La voz de Hardy se mantuvo firme, como un ancla tranquila en medio de la tormenta. «Intentaba salvarte. Esa obsesión, ese rencor… te estaban consumiendo. ¿No sentías el peso que suponían? Yo lo veía claramente y quería ayudarte a salir de ese pozo oscuro».
Le dedicó una sonrisa amable y añadió: «Como no me hacías caso, recurrí a alguien a quien no podías ignorar».
Elyse estrechó la mano de Tracy con tierna calidez. —Fue una bendición que él acudiera a mí, así pude frenar tus planes.
Tracy siguió enfadada, pero su furia se suavizó hasta convertirse en un resentimiento a regañadientes. —Hmph. Debí haber sabido que era demasiado perfecto: vosotros dos aparecisteis justo cuando Lowell y yo tocábamos fondo.
Elyse arqueó una ceja, con un brillo pícaro en los ojos. «Digamos que un pajarito nos dio el soplo».
Con un profundo suspiro, Tracy dejó escapar el último resto de resentimiento. «Bueno, ya es agua pasada. Me alegro de no haber cruzado una línea que no pudiera volver atrás». Miró su reloj con un movimiento de muñeca. «¡Dios mío, mirad la hora! ¡Todos a sus puestos! ¡El gran momento de la novia está a punto de llegar!».
Elyse recogió el delicado dobladillo de su vestido y se levantó con elegancia. Las damas de honor se agolparon a su alrededor como abejas ocupadas, arreglando la cola hasta que quedó perfectamente colocada detrás de ella.
Se paró frente a las imponentes puertas dobles, con los dedos apretados en puños cerrados mientras los nervios le revoloteaban en el pecho.
Jayden, el hombre que tenía su corazón, esperaba a solo unos pasos, al otro lado.
Después de un silencio teatral que se prolongó durante unos tres minutos, las puertas comenzaron a abrirse lentamente hacia adentro con majestuosidad. Una cascada de luz dorada se derramó a través del creciente abismo, bañando la sala con resplandor.
Cuando las puertas se abrieron por completo, Elyse levantó la mirada y vio a Jayden de pie al final del pasillo, rodeado por ese tierno resplandor, con los ojos fijos en ella.
Una sonrisa luminosa se dibujó en su rostro mientras daba su primer paso, hacia el resplandor, hacia su futuro, hacia el amor que la llevaría adelante.
.
.
.
Nota de Tac-K: Lindo día mièrcoles amadas personitas. Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (˵ •̀ ᴗ – ˵ ) ✧
.