Atada por el amor La ternura de mi marido discapacitado - Capítulo 1850
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Capítulo 1850:
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«¿La familia Foster que amasó su fortuna mediante matrimonios estratégicos?», Elyse lo recordó de repente. «Pero hace mucho que no se les ve. Hace siglos que no oigo hablar de ellos», reflexionó, con la mente perdida en el pasado.
«Eso es porque Joanna se casó», explicó Theo, «y Kieran, temeroso de provocar la ira de Jayden, mantuvo a la familia fuera de la vista».
Elyse asintió con la cabeza, comprensiva, y luego insistió: «Pero, ¿qué tiene que ver la familia Foster con la desaparición de Jayden?».
La expresión de Theo se ensombreció. «Joanna falleció recientemente durante el parto, y Kieran ha estado haciendo algunos… movimientos».
Elyse se quedó paralizada por la sorpresa. —¿Joanna ha muerto? Pero Kieran no nos culpará por eso, ¿verdad? ¡Nosotros no tenemos nada que ver!
Theo se frotó la barbilla pensativo. —Se rumorea que, antes de morir, Joanna estaba obsesionada con Jayden. Te guardaba rencor y quería vengarse. Kieran podría estar continuando con lo que ella dejó.
Elyse soltó un suspiro exasperado. —¿Estos hermanos están completamente locos? Joanna ya era bastante mala, pero ¿Kieran está igual de desquiciado?
Los labios de Theo esbozaron una media sonrisa, aunque no había nada de humor en ella. —Definitivamente hay algo raro en él, pero una cosa está clara: está tramando algo. Solo que aún no he averiguado exactamente qué le ha hecho a Jayden.
Elyse estaba a punto de responder cuando una repentina oleada de mareo la invadió, su visión se nubló y se desplomó hacia un lado.
Los ojos de Theo se abrieron con alarma al atraparla justo a tiempo. «¿Estás bien?».
Ella murmuró débilmente: «Solo… me siento un poco mal. No te preocupes por mí».
Theo extendió la mano y le puso la palma en la frente, que estaba ardiendo. Su expresión cambió al instante. «Tienes fiebre». Su voz se volvió firme cuando le dio instrucciones al conductor: «Llévanos al hospital. Ahora mismo».
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Mientras tanto, Chloe buscaba a tientas su teléfono para pedir refuerzos, pero antes de que pudiera marcar, el coche de Theo se alejó a toda velocidad con Elyse dentro.
Su corazón latía con fuerza mientras perseguía el vehículo, gritando: «¡Oye! ¿Adónde la llevas? ¡Devuélveme a Elyse! Insufrible idiota, ¿te divierte secuestrar a la esposa de otro?».
Theo no escuchó ni una palabra. Toda su atención estaba puesta en la pálida mujer que tenía a su lado.
Cuando llegaron al hospital, Theo no perdió tiempo en ingresar a Elyse. Mientras esperaban los resultados de las pruebas, llegó Peyton, con una expresión inusualmente seria. Apartó a Theo a un lado y le dijo en voz baja pero urgente: «Elyse no puede recibir un gotero intravenoso. Llévala a la quinta planta».
Theo frunció el ceño, perplejo. «¿La quinta planta? Ahí está ginecología y obstetricia, ¿no?».
La expresión de Peyton reflejó una tormenta de emociones. «Sí», dijo, con voz firme a pesar de la confusión interior. «La quinta planta. Llévala allí, ahora mismo».
Theo no perdió ni un segundo. Con un movimiento rápido, cogió a Elyse en brazos y corrió hacia el ascensor.
En la quinta planta, la verdad salió a la luz: Elyse estaba embarazada. Pero la combinación de su frágil estado emocional y la fiebre implacable la ponían en grave riesgo de abortar.
La ingresaron inmediatamente en observación. Theo no se apartó de su lado, con la mirada fija en ella como si su fuerza de voluntad pudiera mantenerla a salvo. Una pesada carga se apoderó de su pecho, sofocante e ineludible.
Las horas se alargaban, cada una de ellas una eternidad, hasta que, por fin, la fiebre aflojó su garra. Poco a poco, recuperó la conciencia. Sus pestañas se movieron mientras sus ojos luchaban por enfocar. Lo primero que vio fue a Theo, con el rostro marcado por la preocupación. Observó las paredes blancas y estériles, el silencioso zumbido de los equipos médicos.
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Nota de Tac-K: Excelente día viernes para ustedes queridas personitas. Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. („• ֊ •„)੭
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