Atada por el amor La ternura de mi marido discapacitado - Capítulo 1744
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Capítulo 1744:
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El volumen inesperado de su voz sobresaltó al mayordomo, cuyos gritos casi le rompen los tímpanos.
Mientras tanto, Jordy se relajaba en el patio trasero con su esposa, disfrutando de unas copas y una conversación íntima. El mayordomo temía que los gritos de Corrie llegaran a oídos de Zoe y la incitaran a investigar el alboroto. —Cállala y sácala de aquí ahora mismo —ordenó el mayordomo frenéticamente—. ¡Asegúrate de que no ponga un pie en la casa bajo ninguna circunstancia!
Siguiendo sus instrucciones, los guardias sacaron a Corrie por la fuerza de la propiedad.
Al negársele el acceso a Jordy, su principal apoyo, Corrie sintió que su espíritu se derrumbaba. De repente, se sentía a la deriva, sin rumbo en la vida.
Su familia había planeado meticulosamente su futuro: casarse con Brook, integrarse en el Grupo Owen y, de ese modo, fortalecer la posición de su propia familia.
Ahora, sin embargo, Jayden amenazaba con despedirla, mientras que Brook tenía la intención de abandonar sus planes de matrimonio. Parecía estar fracasando en todas las expectativas que su familia había depositado en ella.
Apoyada en la puerta de su coche, contempló posibles estrategias para salvar la situación, que se deterioraba por momentos. De repente, se le ocurrió una idea: tal vez la madre de Brook podría ayudarla.
Sin dudarlo, Corrie condujo hasta la residencia de la madre de Brook, solo para descubrir que no estaba en Cambape. El conserje le explicó que se había retirado a su ciudad natal, donde el aire más limpio sería beneficioso para su salud.
Una ola de desánimo invadió a Corrie una vez más.
Mientras la sensación de temor e incertidumbre la envolvía, sonó su teléfono: era su madre, Bertha Bates. Respondió distraídamente.
—Corrie —comenzó Bertha—, Mitchel se gradúa en la universidad este año. ¿Podrías conseguirle un puesto en el Grupo Owen?
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La petición tomó a Corrie por sorpresa. —¿Por qué debería unirse al Grupo Owen? —preguntó—. ¿Acaso nuestra familia no tiene su propia empresa?
El tono de Bertha se volvió persuasivo. «No lo entiendes. Si Mitchel se une al Grupo Owen, será tu apoyo. Ya no tendrás que luchar sola. Además, se está graduando. Es hora de pensar en casarse. Una vez que se case con Brook, podrá ayudarle a encontrar una buena pareja dentro del Grupo Owen. Estaba pensando en Debora Owen. Es un par de años mayor, pero eso no es un problema. Tiene las cualificaciones adecuadas. Como hermana de Mitchel, debería ayudarle».
La expresión de Corrie se ensombreció. Se produjo un tenso silencio entre ellas antes de que finalmente hablara. —Mamá, siempre estás pendiente de él. Te aseguras de que todo esté perfecto para él.
Bertha soltó una risita. —Por supuesto. Es mi único hijo. ¿Para quién más lo haría?
A Corrie se le revolvió el estómago. Su voz era tranquila, pero cortante. —¿Y yo qué? ¿Alguna vez has pensado en lo que yo necesito?
El tono de Bertha se volvió plano. —¿De qué estás hablando? Por supuesto que he pensado en ti.
Corrie soltó una risa amarga. —¿En serio? ¿Qué has hecho por mí? ¿Alguna vez me has ayudado a construir mi carrera o mis contactos? Cuando a Mitchel le gustó Debora, inmediatamente quisiste que yo hiciera de casamentera. Cuando te dije que las cosas con Brook no iban bien, ¿alguna vez interviniste para hablar con él?
La voz de Bertha se volvió severa. «¿No te he dicho siempre que seas complaciente? ¿Que le complazcas y fortalezcas vuestra relación? ¿Acaso quieres casarte con él o no?».
Corrie apretó los dedos alrededor del teléfono. «¿Alguna vez ha sido mi elección? Tú y papá decidisteis que debía casarme con alguien de la familia Owen. ¿Alguna vez me preguntasteis si era lo que yo quería? Me dijisteis que me casara con Brook y os hice caso. Me dijisteis que antepusiera los intereses de nuestra familia y lo hice. Pero ¿alguna vez me habéis preguntado qué quiero yo?».
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