Atada por el amor La ternura de mi marido discapacitado - Capítulo 1666
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Capítulo 1666:
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Pronto, Jayden se deshizo rápidamente de la ropa de Elyse, con movimientos precisos y sin esfuerzo. Al fin y al cabo, él la había vestido esa mañana, así que conocía cada broche, cada botón y sabía exactamente cómo desabrocharlos. Al darse cuenta de que estaba completamente superada y no tenía ninguna posibilidad de escapar, resopló frustrada antes de hincar los dientes en su hombro en señal de desafío.
Él no se resistió, simplemente dejó que ella descargara su frustración, soportando el mordisco con tranquila paciencia. Una vez que su rebeldía decayó, le acarició suavemente la piel con los dedos, con un tacto relajante y lleno de calidez.
Ella apretó los dientes, con la voz llena de obstinada rebeldía. —¡Saltarte esto solo por esta vez no te va a matar!
Su voz era baja y persuasiva cuando murmuró: «Relájate, abre las piernas. Cuando termine, te prometo que podrás dormir». Dicho esto, sus manos comenzaron a recorrerla suavemente.
Elyse abrió los labios para protestar, pero antes de que pudiera pronunciar una sola palabra, Jayden la silenció con un beso profundo y posesivo. Sus labios se presionaron con firmeza contra los de ella, sin dejar lugar a discusiones, con intenciones inequívocas.
A la mañana siguiente, el agudo sonido de un teléfono rompió el silencio, sacando a Jayden de su profundo sueño. A su lado, Elyse permanecía tranquilamente acurrucada entre las sábanas, con la respiración suave y constante. Jayden alcanzó el teléfono y entrecerró los ojos para mirar la pantalla, esperando algo mundano. Pero en el momento en que sus ojos se posaron en el mensaje, su somnolencia desapareció en un instante.
Se incorporó para contestar la llamada, y el movimiento repentino despertó a Elyse. Ella parpadeó somnolienta y murmuró: —¿Qué pasa? Parece que hayas visto un fantasma.
Aferrándose al teléfono, Jayden dudó antes de responder. —El guardaespaldas acaba de decirme que Shaun no volvió a casa anoche. No regresó hasta el mediodía… y entonces se derrumbó.
Eso despertó por completo a Elyse. La noticia la golpeó como un chorro de agua fría, dejándola momentáneamente sin habla. Ni siquiera sabía por dónde empezar con sus preguntas.
Jayden se pasó una mano por el pelo, con evidente frustración. —Aún no sabemos qué ha pasado. El médico está examinando a Shaun, pero no presenta ninguna lesión visible.
Elyse frunció el ceño, sumida en sus pensamientos. —¿Se desmayó por el shock? Pero ¿qué pudo haberlo alterado tanto?
Hubo un momento de silencio. Entonces, como si hubieran llegado a la misma conclusión, Jayden y Elyse se miraron a los ojos y hablaron al unísono. —¡Tracy!
Elyse se incorporó, con el ceño fruncido por la incertidumbre. —¿Tracy le dio un shock tan fuerte a Shaun que se desmayó? ¿Se vieron?
Jayden negó con la cabeza. —Aún no lo sé. Mi equipo acaba de empezar a investigar, así que llevará tiempo obtener respuestas. Pero si Tracy está involucrada… Ay, qué relación tan tormentosa.
La expresión de Elyse era una mezcla de preocupación y curiosidad. —Nadie sabe cómo acabará esto para ellos.
Jayden se recostó en su asiento. —No podemos predecir el futuro, así que no tiene sentido preocuparse demasiado. Enviaré a más gente a investigar y reforzaré la seguridad de Shaun. Al menos hasta que lleguemos a casa, no podemos permitirnos otra noche sin saber dónde está.
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