Atada por el amor La ternura de mi marido discapacitado - Capítulo 1647
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Capítulo 1647:
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Elyse apretó con fuerza la mano de Geraldine, con el corazón encogido por las palabras que no se atrevía a pronunciar, mientras sus miradas se cruzaban en un silencio cómplice.
Una voz los interrumpió, rompiendo el momento. Geraldine echó un vistazo rápido a su alrededor antes de decir: «Tengo que irme, mi amiga me necesita».
Con un gesto de complicidad, Elyse vio cómo la figura de su amiga se perdía entre la multitud.
Al notar la preocupación en el rostro de Elyse, Jayden le preguntó con delicadeza: «¿Temes que la arresten?».
«Sí», respondió Elyse con gravedad. «Sus acciones son arriesgadas».
—Pero alguien tiene que luchar por lo que es justo, igual que hiciste tú aquel día —la tranquilizó Jayden, dándole una palmadita cariñosa en la cabeza antes de subir la ventanilla del coche.
Elyse se hundió en el asiento con un suspiro de cansancio y cerró los ojos mientras la tensión abandonaba poco a poco su cuerpo.
De vuelta en el hotel, Chloe los recibió en la entrada.
Los ojos de Elyse se fijaron inmediatamente en el vendaje que adornaba la frente de Chloe. —¿Cómo está tu herida? —preguntó con voz preocupada.
—Me golpeé la cabeza con una piedra y me torcí el tobillo —explicó Chloe—, pero no es nada grave. El médico dice que solo necesito descansar.
El alivio se apoderó del rostro de Elyse. —Menos mal que estás bien.
—Hay algo más —susurró Chloe, inclinándose hacia ella—. Ha llegado un invitado mientras estabas fuera. Está esperando en el salón del hotel.
Elyse, que estaba quitándose el abrigo, se quedó paralizada. —¿Quién vendría a buscarnos a estas horas?
Chloe miró a su alrededor con recelo antes de bajar aún más la voz. —Ha venido con un séquito de guardaespaldas. No es un visitante cualquiera. Debe de ser alguien importante.
La confusión se apoderó de Elyse mientras procesaba la información.
Se volvió a poner el abrigo y fue a buscar a Jayden.
Al escuchar la noticia, Jayden se mostró igualmente perplejo, incapaz de imaginar quién podría estar buscándolos.
Junto con Chloe, se dirigieron al salón, divisando desde lejos la imponente presencia de los guardaespaldas apostados en la entrada. Incluso antes de llegar a ellos,
al acercarse a la puerta, Elyse pudo sentir un aura de autoridad que emanaba del interior. ¿Quién podía tener tal presencia? Tras un breve intercambio con los guardias, solo Elyse y Jayden pudieron entrar, dejando a Chloe fuera.
Entraron en la sala sin protestar y se encontraron con un hombre distinguido, con el pelo entrecanizado, sentado en el sofá, con los ojos cerrados y vestido con un traje impecable.
Elyse intercambió una rápida mirada con Jayden antes de aventurarse con cautela: «¿Puedo preguntarle quién es usted?».
El distinguido hombre abrió los ojos y se levantó con elegancia, inclinándose profundamente ante Elyse. «Estoy aquí para expresarle mi gratitud, señorita Lloyd, por detener el comportamiento imprudente de mi hija y salvar a mi pueblo».
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