Atada por el amor La ternura de mi marido discapacitado - Capítulo 1644
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Capítulo 1644:
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Jayden asintió. «Exacto. Por ahora, tu prioridad es recuperarte en el hospital».
Ella frunció el ceño. «¿Por qué?».
Bajó la mirada, inspeccionándose. «Estoy bien», insistió con voz firme.
Jayden soltó un suspiro de cansancio. «Tienes una conmoción cerebral leve. El estrés de ese día fue demasiado. Te abrumó y acabaste durmiendo tres días seguidos».
Elyse se quedó boquiabierta. «¿Tres días?», jadeó. «¿Y Chloe? ¡Estaba cubierta de sangre ese día! ¿Está bien?».
Jayden le dedicó una sonrisa tranquilizadora. —Chloe está bien, solo tiene unos rasguños. Ahora mismo está en el hotel, pegada al teléfono.
Elyse exhaló aliviada. —Bien. En ese caso, yo también quiero volver al hotel. Solo es una conmoción cerebral leve. Prefiero recuperarme en casa.
Jayden dudó, pero luego asintió pensativo. —Si eso es lo que quieres, lo organizaré. Pero salir hoy depende de la valoración del médico.
—Me parece bien —asintió Elyse—. Ve a que me examinen.
Mientras el médico examinaba a Elyse, Luna apareció en la puerta de la habitación del hospital con un ramo de flores de colores vivos en las manos.
Al ver a Jayden, Luna preguntó: —¿Elyse está despierta hoy?
—Sí —respondió él—. Puedes entrar cuando termine el médico.
El rostro de Luna se iluminó y esperó junto a la puerta sin protestar.
Cuando terminó el examen, siguió a Jayden al interior.
El rostro de Elyse se iluminó en cuanto la vio. —¡Luna! ¿Qué te trae por aquí? —preguntó con voz cálida.
Luna carraspeó y esbozó una sonrisa tímida mientras le entregaba el ramo a Elyse. —Gracias por todo. Y… siento haberte gritado antes de la actuación.
Elyse aceptó las flores con una cálida sonrisa. —No pasa nada. Entiendo perfectamente cómo te sentías.
Luna se quedó pensativa. —Aunque toda esta terrible experiencia ha dejado una sombra en muchos corazones, creo que lo superaremos.
Elyse se sintió conmovida por la fortaleza de Luna. —¿Cómo está tu mentor? —preguntó.
—Se está recuperando en otro hospital —respondió Luna—. Las lesiones son graves, pero no ponen en peligro su vida. Un poco de suerte en medio de todo este caos.
Elyse asintió, visiblemente aliviada. —Me alegro de oírlo. Iré a visitarlo pronto. Por favor, dale recuerdos de mi parte.
—Claro, se lo diré —prometió Luna con un gesto de asentimiento.
Después de charlar un rato, Luna se quedó pensativa.
—Por cierto, tu padre, Rickey Benson, era un violinista increíble. Lástima que nunca tuve la oportunidad de conocerlo.
Elyse parpadeó, tomada por sorpresa. —¿Por qué sacas a relucir a mi padre?
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