Atada por el amor La ternura de mi marido discapacitado - Capítulo 1619
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1619:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
—Gracias por la amable invitación. Es un verdadero honor estar aquí —dijo con suavidad.
Rebecca le estrechó la mano con una calidez que parecía casi demasiado sincera. —El honor es mío, querida amiga. Siempre me aseguro de que las personas cercanas a mí sean recibidas con la mayor cortesía. Considera esto una pequeña muestra de mi hospitalidad.
Elyse sonrió aún más, pero permaneció en silencio.
Tras un breve intercambio de cortesías, ella y Chloe fueron acompañadas a un coche que las esperaba para llevarlas al hotel.
Mientras se acomodaban, Rebecca miró a Chloe y preguntó: «¿También es violinista?».
Elyse miró de reojo a Chloe antes de responder: «No, es mi agente. Está aquí para asegurarse de que todo salga bien en la actuación».
La decepción de Rebecca fue palpable cuando descubrió que Chloe no era violinista. Un silencio opresivo se apoderó del coche durante el trayecto al hotel, y Rebecca se retiró por completo de cualquier conversación con Elyse.
Aunque Elyse notó el cambio dramático en el comportamiento de Rebecca, mantuvo la compostura y se limitó a contemplar el paisaje que se deslizaba ante sus ojos. Solo Chloe se sentía perdida y confundida, sintiendo el inexplicable frío que se había apoderado del grupo.
En cuanto llegaron a la habitación del hotel, Chloe se acercó a Elyse y, con voz temblorosa, le describió el repentino cambio de Rebecca.
Elyse esbozó una suave sonrisa. «Tu instinto no te engaña: Rebecca ha cambiado de actitud».
«¿Pero por qué?», preguntó Chloe con ojos suplicantes.
Elyse sopesó cuidadosamente sus palabras, calculando la forma más suave de revelar la verdad. Finalmente, decidió que lo mejor era ser directa.
—Chloe, no te creas nada de lo que dice Rebecca. Este concierto no es más que una trampa elaborada, y yo soy la presa. No quiero que salgas herida en medio del fuego cruzado.
La revelación golpeó a Chloe como un golpe físico. —No puede ser. Parecía tan sincera cuando quería que actuases.
Elyse negó con la cabeza solemnemente. —Todo es humo y espejos. Mantén la distancia con ella. Sus palabras son veneno. El desprecio que siente por mí se extiende a ti por asociación.
La gravedad de esta verdad hizo que Chloe se hundiera en una silla, con la mente dando vueltas mientras luchaba por aceptar esta nueva realidad.
Mientras tanto, Elyse permanecía firme, con la determinación reforzada por la anticipación de la inevitable confrontación con Rebecca.
Justo cuando Elyse se disponía a descansar, después de haberse puesto ropa cómoda, la llamada de Celeste rompió el silencio.
Su voz irrumpió a través del altavoz, ardiendo de furia. «¿Por qué has aceptado actuar para esa serpiente? ¿Has olvidado cómo destruyó la carrera de tu padre? Vuelve a casa inmediatamente, yo me encargaré de todo».
Elyse, aunque sorprendida de que Celeste supiera dónde estaba, respondió con respeto mesurado. «Mi decisión es definitiva. Actuaré».
El tono de Celeste fue cortante como el acero. «¿Has perdido la cabeza? ¡Tu padre lo perdió todo por ella!».
.
.
.