Atada por el amor La ternura de mi marido discapacitado - Capítulo 1583
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Capítulo 1583:
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Corrie se sonrojó. Apretó los dientes con tanta fuerza que le dolieron.
—Elyse, ¿crees que Jayden es un hombre perfecto? No eres más que otra tonta. Él no ama de verdad a nadie. No eres más que un juguete. Tu vida es una broma.
Elyse le devolvió la mirada con una confianza inquebrantable. —La única broma aquí eres tú. —Su voz era firme, sin vacilar—. La indiferencia de Jayden hacia ti no tiene nada que ver conmigo. Nunca le importaste. Ni siquiera te vio. ¿Pero yo? Nos amamos. Nunca me ha tratado mal. Debe de ser difícil de aceptar, ¿verdad?
Corrie se puso rígida. Entonces lo comprendió: la verdad que encerraban las palabras de Elyse.
Jayden nunca la había amado. Brook nunca la había amado. Ningún hombre de la familia Owen la había mirado nunca como ella quería.
Darse cuenta de eso fue como una bofetada en la cara, mucho peor que la de Elyse.
Ella, que había tenido éxito y había sido admirada desde joven, ahora era completamente indeseable.
Alguien tenía que amarla. Alguien, en algún lugar.
Pero cuando buscó en su mente, no encontró a nadie.
Se quedó paralizada, sin darse cuenta siquiera de que Elyse se había marchado.
El pasillo parecía vacío.
De repente, una extraña sensación de miedo se apoderó de ella.
¿Era posible? En su vida tan perfectamente construida, ¿de verdad no había nadie que la quisiera?
¡No! Eso era imposible. Todavía tenía a sus padres. Seguro que ellos la querían.
Pero pronto se dio cuenta de que eso era solo una suposición.
Creía que sus padres la querían porque, en este mundo, todos los padres querían a sus hijos.
Pero parecía que ese no era su caso.
Sus padres solo se fijaban en ella cuando tenía éxito, cuando demostraba ser útil.
Siempre habían sido así, desde su infancia hasta ahora.
Incluso ahora, se aferraba desesperadamente a la idea de casarse con Brook, no por amor, sino por miedo.
Si fracasaba, sus padres se sentirían decepcionados. Y podrían abandonarla por completo.
Se le hizo un nudo en el pecho. Le temblaban las manos.
Se apoyó en la pared para mantener el equilibrio mientras regresaba a su oficina, con la mente dando vueltas.
«¡No! No puedo permitir que me rechacen. Debo casarme con Brook. ¡Solo así mis padres me querrán siempre!».
Sus ojos se oscurecieron, llenos de locura. Si no podía tener lo que quería, destruiría todo lo que se interpusiera en su camino.
Elyse irrumpió en el salón, con la frustración evidente en cada uno de sus movimientos.
Jayden se dio cuenta inmediatamente de su angustia y le indicó el asiento vacío a su lado. —¿Qué te preocupa? Cuéntamelo.
Hundiéndose en el sofá, Elyse respondió con amargura: «¿Qué otra cosa podría ser? Me he encontrado con Corrie».
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