Atada por el amor La ternura de mi marido discapacitado - Capítulo 1570
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Capítulo 1570:
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La sonrisa de Jayden tenía un toque de vulnerabilidad. «¿Quizás porque por fin estoy aprendiendo a amar?».
Elyse soltó una carcajada. Su alegría era contagiosa y pronto Jayden se unió a ella, y sus risas se armonizaron con las de ella.
Se quedaron allí sentados, compartiendo su risa, que bailaba en el aire como niños jugando.
Cuando la alegría finalmente se calmó, la voz de Elyse se volvió firme y convencida. «Después de todo lo que me has dicho, he tomado una decisión. Sé lo que voy a hacer».
Jayden contuvo el aliento. «¿Vas a rechazarla?».
Elyse negó con la cabeza, con una tranquila confianza iluminando sus rasgos. —Voy a aceptar su invitación.
Jayden asimiló sus palabras en silencio antes de asentir lentamente. —De acuerdo. Te ayudaré. Pase lo que pase, te protegeré.
Elyse asintió, acurrucándose contra el hombro de Jayden, disfrutando de la quietud entre ellos.
Tras ese momento de respiro, regresaron a la casa de Cody.
Cody se levantó para recibirlos cuando entraron. —¿Ya decidiste?
Elyse lo miró a los ojos. —Sí.
Al mirar los ojos firmes de Elyse, Cody leyó claramente su respuesta.
—Entonces, estás lista para seguir los pasos de tu padre.
—¿Vas a detenerme? —lo desafió Elyse con suavidad.
Cody negó con la cabeza, con una mezcla de resignación y respeto. —Ya has tomado una decisión. No tengo derecho a detenerte. Solo espero que puedas forjar un camino diferente al que él siguió.
Elyse enderezó los hombros. —Lo haré. Haré que Rebecca comprenda que su éxito no se debió a sus intrigas, sino a la bondad de mi padre.
El alivio se apoderó del rostro curtido de Cody. —Tal y como estás ahora, puede que consigas reescribir el final.
Elyse se irguió, con la determinación grabada en cada rasgo de su rostro. Haría que Rebecca comprendiera que la paz, en su forma más pura, permanece inalterable, una verdad eterna tan constante como las estrellas.
El suave sonido de las cremalleras llenó la habitación mientras Elyse terminaba de hacer las maletas, lista para regresar con Jayden. Acababan de comprar los billetes de avión cuando la llamada de Rebecca interrumpió el momento.
Cuando Elyse respondió, la voz de Rebecca se deslizó por el auricular, dulce como la miel, pero rebosante de falsedad. —¿Aún no vas a aceptar mi invitación? —Las palabras de Rebecca quedaron suspendidas en el aire.
Elyse miró a Jayden antes de responder con cautela: «Aún no lo he decidido».
Rebecca insistió: «¿Cuándo te decidirás? Espero de verdad que puedas venir».
Fingiendo reflexionar, Elyse dijo: «Todavía tengo que pensarlo. Te lo diré antes de que empiece la función».
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