Amor en la vía rápida - Capítulo 1412
✨ Nuevas novelas cada semana, y capítulos liberados/nuevos tres veces por semana.
💬 ¿Tienes una novela en mente? ¡Pídela en nuestra comunidad!
🌟 Únete a la comunidad de WhatsApp
📱 Para guardarnos en tus favoritos, toca el menú del navegador y selecciona “Añadir a la pantalla de inicio” (para dispositivos móviles).
Capítulo 1412:
🍙 🍙 🍙 🍙 🍙
A pesar de la formalidad que se esperaba de la reunión familiar, el ambiente durante la comida fue relajado y agradable. Después de disfrutar de una conversación alegre, el grupo pasó naturalmente a discutir el tema principal: consolidar la unión entre sus familias.
El tema principal de discusión fue fijar una fecha para la boda, seleccionar los regalos y elegir un hogar para la pareja. Norah no parecía darle mucha importancia al asunto. Los regalos de boda eran meros gestos simbólicos de sus buenos deseos.
Como cada familia ya había contribuido con dinero como regalo de boda, no había razón para retirarlo. Además, ninguna de las dos familias era pobre. Su principal preocupación era la futura felicidad de la joven pareja.
Finalmente, ambas familias estuvieron de acuerdo con los planes.
Bernice tomó la mano de Norah con delicadeza. «Norah, ¿cuándo piensas casarte con Sean?».
Norah miró a Sean, ignorando su intensa mirada. Después de pensarlo un momento, respondió: «El año que viene. Este año estamos demasiado ocupados con nuestras carreras como para casarnos y hacer la luna de miel».
Para el año siguiente, Norah preveía más estabilidad en el hospital, lo que le permitiría tener más tiempo libre.
Matteo asintió con la cabeza. «Vale, no hay prisa. Tómate todo el tiempo que necesites».
Debajo de la mesa, Norah y Sean se cogieron fuertemente de la mano. El apoyo de sus familias hacía que su unión fuera una bendición. Su sonrisa se ensanchó y sus ojos brillaron de felicidad.
Después de la cena familiar, Sean consultó el calendario con frecuencia y eligió el día perfecto para llevar a Norah al ayuntamiento.
Una vez allí, recibieron con alegría sus nuevos certificados de matrimonio. Ambos sonreían mientras miraban sus certificados de matrimonio, y su alegría parecía desbordarse.
Sean no podía dejar de tocar el certificado en el coche. Estaba abrumado por la emoción.
Murmuró: «Cariño, vamos a pasar el resto de nuestras vidas juntos».
—Sí, señor Scott.
—¿Por qué me has llamado señor Scott? ¿Cómo deberías llamarme? Sean no estaba contento con su trato formal. Dejó a un lado el certificado y se acercó a Norah, su cálido aliento rozando su oreja. —Te daré otra oportunidad para que lo hagas bien.
Norah se rió suavemente, con un brillo travieso en los ojos. —Sean. —El calor se extendió por sus labios cuando él se acercó y le dio un beso profundo.
—Eso no es.
Con un toque de queja en la voz, dijo: —Cariño, sabes lo que me encanta oír.
Norah rodeó su cuello con sus brazos. —Está bien, no más bromas, esposo.
Su voz era encantadora y tierna cuando dijo esas palabras, haciendo que el cuerpo de Sean se debilite. Deseaba compartir momentos íntimos con ella allí mismo, en el coche.
«Así es», murmuró Sean.
Le dio un beso rápido como recompensa, luego volvió al asiento del conductor y cogió de nuevo el certificado de matrimonio.
Le dijo: «Cariño, no lo sueltes. Voy a hacerle una foto y a compartirla en Instagram».
El perfil de Instagram de Sean era seguido principalmente por socios comerciales y algunos conocidos. Rara vez publicaba; normalmente solo compartía actualizaciones sobre políticas financieras o noticias cada seis meses.
Su inesperada publicación del certificado de matrimonio tomó por sorpresa a sus seguidores y provocó una avalancha de comentarios en poco tiempo.
Susanna escribió: «Enhorabuena».
Phillip comentó: «Enhorabuena, jefe, por cumplir tu sueño».
«Enhorabuena, Sr. Scott».
«Le deseo una feliz vida matrimonial, Sr. Scott».
Norah apoyó la cabeza en su hombro y escuchó mientras Sean leía en voz alta los comentarios debajo de la publicación. Su voz inconfundiblemente alegre y profunda llenó el coche.
«Cariño, casarme contigo fue la mejor decisión que he tomado en mi vida».
Sean levantó de repente la cabeza para mirarla, y sus ojos se llenaron de un profundo amor.
Había llegado a comprender que el amor podía transformar a una persona. En una época creyó que nunca se casaría ni se enamoraría profundamente.
Pero con Norah, todas esas viejas creencias se habían disuelto. Ahora, lo único que quería era pasar cada momento con ella
.
.
.