Amor en la vía rápida - Capítulo 1303
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Capítulo 1303:
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Phillip estaba a punto de sugerir que se lo dejaran a Sean. Después de todo, como segundo mejor hacker, era mucho más capaz que cualquier aficionado. Norah no tenía formación en informática, ¿cómo iba a poder ayudar?
Sacudiendo la cabeza, Sean puso la mano en el portátil y dijo: «Norah, no podrás ayudar aquí. Yo me encargo». Si él no podía descifrarlo, ¿cómo podría ser de utilidad Norah, que no sabía nada de piratería?
Norah agarró el portátil con firmeza, con expresión serena. —Sean, tranquilo. Déjame intentarlo.
Admitir públicamente que era la famosa hacker Moon delante de todos sería demasiado embarazoso. Era mejor demostrar sus habilidades.
Matteo se burló. —Norah, probablemente ni siquiera conoces lo básico de un portátil. Deja que Sean se encargue de esto. Phillip también tenía sus dudas. —Norah, Sean es muy competente con los ordenadores.
Después de todo, ¿quién podría negar la experiencia de alguien que ocupa el segundo puesto en la clasificación de piratería?
Norah parpadeó, sus labios se curvaron en una sonrisa. —No lo estropearé.
Ante su seguridad, Sean aflojó su agarre. Confiaba en que Norah no fallaría y apreciaba su comprensión de la urgencia de la situación.
Norah tomó el portátil y comenzó a violar el cortafuegos del adversario siguiendo las instrucciones que Sean le había proporcionado. Sean observó de cerca cada uno de sus movimientos. Sus dedos bailaban sobre el teclado como un pianista durante un concierto, introduciendo rápidamente secuencias de código. Sean estaba visiblemente impresionado. Norah tenía un verdadero talento, posiblemente incluso mayor que el suyo.
Puede que Matteo y Phillip no entendieran los términos técnicos que aparecían en la pantalla, pero la cara de asombro de Sean dejaba claro que Norah era formidable.
Ignorando el escepticismo de los demás, Norah se concentró en atravesar el cortafuegos. Rápidamente superó las barreras digitales y localizó la dirección IP del adversario.
Sean preguntó: «Esta es la dirección IP. ¿Puedes averiguar más detalles específicos?».
Las manos de Norah no pararon de teclear en el teclado. «Se remonta a Sevaedda».
Preocupado por ser rastreado, el adversario cortó la conexión de red. Norah había planeado infiltrarse más en su dispositivo, pero sin conexión a Internet, tuvo que detenerse.
«Esto es todo lo que pude descubrir. Si necesitas más, solo avísame».
Sean aceptó la devolución del portátil, revisando los datos que había recuperado.
Preguntó: «Norah, tus habilidades con los ordenadores…».
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